Una maestra de la Biblia explicó que cuando comenzó a tomar en serio su caminar con Cristo, sintió que el Señor la impulsaba a devolver sus carritos de compras después de hacer las compras.
Éramos madrugadores en la escuela. Mi amiga iba bien arreglada, pero yo no. Muchos días llegaba con el pelo mojado y recogido rápidamente en una coleta.
El olor a tocino de pavo crujiente flota en el aire. Unos huevos revueltos esponjosos y amarillos brillan a la luz del sol. Las patatas en rodajas se ponen crujientes en la sartén de hierro.