El sábado salimos por la puerta de la ciudad hacia el río, donde esperábamos encontrar un lugar de oración. Nos sentamos y empezamos a hablar a las mujeres que se habían reunido allí. Una de las que escuchaban era una mujer de la ciudad de Tiatira llamada Lidia, comerciante de telas de púrpura. Era adoradora de Dios. El Señor abrió su corazón para que respondiera al mensaje de Pablo. Cuando ella y los miembros de su familia fueron bautizados, nos invitó a su casa. "Si me consideráis creyente en el Señor", nos dijo, "venid y quedaos en mi casa". Y ella nos persuadió.
Hechos 16:13-15

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Durante una clase de métodos matemáticos en la universidad, el profesor dijo a todos los futuros profesores: "Aseguraos todos de disipar el mito sobre las chicas y las matemáticas". Estoy segura de que puse una cara de desconcierto que comunicaba: "¿Qué mito?". Continuó: "El mito de que a las chicas se les dan mal las matemáticas". "¿¡Qué!? ¿Quién ha dicho eso? No lo había oído en mi vida. A mí también se me dan muy bien las matemáticas y las ciencias. ¿Quién les dice eso a las chicas?".

Quizá yo no sea la más indicada para hablar de la idea de que las mujeres deben ocupar puestos de liderazgo en la Iglesia, porque sencillamente me parece muy obvio. Por supuesto, una mujer con talento debería estar en una posición de influencia y toma de decisiones. Desde mi punto de vista, las chicas no son malas en matemáticas o liderazgo.

Investigué un poco, y las mujeres sí tenían influencia en situaciones sociales, económicas y espirituales en el antiguo Israel. Los hombres tenían más derechos legales y un papel más importante en el foro público que las mujeres. Incluso como indica la Escritura de hoy, Lidia operaba un próspero negocio. Ella no era timida en hablar con hombres y presentar un caso para "persuadirlos". Pablo claramente valoraba a las mujeres. Se sentó, dispuesto a pasar tiempo con ellas y les presentó el mensaje de salvación. 

El punto más importante en el caso de las mujeres en el ministerio es la respuesta de Dios. "El Señor abrió su corazón para responder al mensaje de Pablo".Dios valoró a todas estas mujeres y específicamente abrió el corazón de Lidia. No sólo a la salvación sino a una empresa más fuerte. La acción que Dios le pidió fue que fuera contundente en su invitación a los Discípulos para que se quedaran en su casa. Lidia no está sola, pero como estoy limitada a 400 palabras, compilé una lista de Kyndall Rae Rothaus en su escrito titulado "¿Qué dice la Biblia sobre las mujeres en el ministerio?".

• Ana, una profeta (Lucas 2:36)
• Febe, diácono (Romanos 16:1)
• Junia, destacada apóstol (Romanos 16:7)
• Priscila, líder con su marido (Hechos 18)
• Las mujeres que descubrieron la tumba vacía (Evangelios) y la mujer junto al pozo como las primeras en proclamar el mensaje de Jesús (Juan 4).
• Débora, juez de Israel (Jueces 5:7)
• Hulda, profeta ( 2 Reyes 22:11-20, Crónicas 34:14-33)
• Miriam, la hermana que ayudó a salvar a su hermano Moisés (Éxodo 2)
• Reina Esther (Esther)
• Reina Vasti (Ester 1)

Las pruebas son abundantes. Las chicas son buenas en "matemáticas".

Próximos pasos

Dios puede dar la vuelta a nuestros pensamientos e ideas, por así decirlo. ¿Hay algo que Dios te está empujando a reconsiderar sobre tu fe? 

¡No se olvide, este verano, nos estamos comprometiendo a una meta de 50.000 Actos de Servicio! Mientras continuamos con nuestra serie Desatados, queremos ser las manos y los pies de Jesús para nuestros vecinos en nuestras comunidades. Puedes registrar tu acto de servicio aquí. Seamos valientes, comprometámonos a realizar actos bondadosos de servicio, ¡y seamos testigos de cómo Dios se mueve poderosamente a través de nuestras comunidades!