La sangre es más espesa que el agua
Mark Pulsifer, escritor voluntario, South Barrington | 27 de marzo de 2025

Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones, pues me entero de tu amor por todo su pueblo santo y de tu fe en el Señor Jesús. Ruego que tu colaboración con nosotros en la fe sea eficaz para profundizar tu comprensión de todo lo bueno que compartimos por amor a Cristo. Tu amor me ha dado gran alegría y aliento, porque tú, hermano, has reconfortado el corazón del pueblo del Señor.
Filemón 4-7
La carta que el apóstol Pablo escribió a Filemón es fascinante. Aunque solo tiene 482 palabras (25 versículos), es una súplica matizada de un miembro de la iglesia a otro con la esperanza de restaurar la relación entre Filemón y su esclavo fugitivo, Onésimo. Pero no como amo-esclavo, ya que tanto Filemón como Onésimo se convirtieron a Jesús durante su distanciamiento. Pablo busca restaurarlos replanteando la relación de amo y esclavo a dos hermanos en Cristo. Me parece que Pablo dedicó mucha oración a su carta a Filemón.
Los buenos líderes siguen el ejemplo de Pablo al liderar literalmente con oración. Esto me hizo reflexionar sobre mi propia vida de los últimos 30 años. Aunque no soy un líder en el sentido formal de la palabra, salvo con mi familia, sí soy una persona influyente, como tú.
Gracias a seguir a Jesús, uno de los hábitos que he desarrollado es orar a menudo por las relaciones y situaciones de mi vida diaria. Orar con Dios por las personas y situaciones suele aumentar mi influencia positiva en los demás, ya sea en casa, en el trabajo o en las reuniones de la iglesia.
Otro aspecto que se refleja en esta carta es el liderazgo de servicio de Pablo. El liderazgo de servicio se ha convertido en una palabra de moda en la iglesia y en los negocios, pero no dejemos que eso disminuya su poder transformador. Jesús modeló y exigió este tipo de liderazgo; el ejemplo más famoso fue cuando él, el rabino, se humilló para lavar los pies de sus discípulos. Tras su conversión, Pablo se convirtió en un líder de servicio. Es una de las razones clave por las que la Iglesia a la que pertenecemos se fundó y persistió a pesar de la terrible persecución durante doscientos años. Aprender a servir a los demás, especialmente a los hermanos cristianos, como una verdadera familia es una importante lección de vida.
Próximos pasos
Tómate unos minutos para pedirle a Dios que te muestre cómo puedes servir a los demás con amor. Esto incluye cómo manejas los problemas en el hogar y el trabajo. Y pídele que te muestre lo que ya estás haciendo bien.
Este artículo informativo. Lo único que falta en la lista de características es la oración.