Confía en la báscula
Dan Lovaglia, pastor del campamento, Camp Paradise | 15 de enero de 2024

Por lo tanto, hermanos y hermanas, considerando la misericordia de Dios, les ruego que ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; este es su verdadero culto. No se conformen a este mundo, sino transformense mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios: su buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:1-2
Dicen que pesarse con más frecuencia afecta la salud. Personalmente, no me gusta subirme a la báscula todos los días. Sé lo que me va a decir: la verdad. Por otro lado, una parte de mí agradece la honestidad. La báscula revela la realidad, incluso cuando no estoy lista para admitirla o cambiar mi comportamiento. Pero al final, para mí es más saludable confiar en la báscula.
Al pensar en la misericordia de Dios, su voluntad y mi rol en la relación con Él (Romanos 12:1-2), no puedo quitarme de la cabeza la imagen de pesarme. Estos versículos siguen a una sección de las Escrituras que expone el amor misericordioso del Señor hacia personas imperfectas como tú y yo. No es algo que comprenda del todo ni quiera admitir. Sin embargo, si me pongo en la balanza ante Dios, sé que es cierto. Lo cierto es que nuestro Padre celestial nos invita a aceptarnos "tal como somos", como Él lo hace, y a entregarnos por completo a Él sin reservas (v. 1). No tiene sentido ocultarle nada a Dios mientras buscamos adorarlo. Es tan inútil como pesarme solo las piernas y decirle al médico que recientemente perdí más de 45 kilos desde mi última visita.
Aprender a ponerme en la balanza y luego confiar en lo que dice me brinda la oportunidad de probar y aprobar el mejor paso que Dios debe dar. ¿Quizás necesito cambiar mi consumo de calorías o hacer más ejercicio? En lugar de ignorar la realidad, un patrón tentador en este mundo, puedo sopesar opciones válidas y honrar al Señor según su guía (v. 2). Antes de que mi corazón pueda discernir la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios, mi mente necesita ser renovada, transformada por la verdad.
Mucho más allá de subirnos a la báscula y buscar la salud física, el Señor quiere que tú y yo le demostremos una devoción total. Así es como Jesús adoró y es nuestro ejemplo a seguir. Cristo también estaba en perfecta sintonía con la voluntad de Dios, capaz de conocer y obedecer la guía del Señor en todo momento. Al dar pasos para descubrir y vivir los sueños que Dios nos ha dado, debemos entregarlo todo y confiar en la báscula. Nuestro Padre celestial nos capacitará en el camino para sopesar lo mejor y proceder en consecuencia.
Próximos pasos
¿Hay algo que le estás ocultando a Dios que te impide ver la realidad y su voluntad con claridad? Pídele a un amigo o a tu grupo pequeño que te ayude a identificar la verdad para que puedas discernir mejor lo mejor que Dios tiene para el futuro.