Ante el sufrimiento

Verónica Burlock, Pastora de Adoración, Wheaton | 11 de octubre de 2023

Hermanos, tomen como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. He aquí, consideramos bienaventurados a los que se mantuvieron firmes. Habéis oído de la firmeza de Job y habéis visto el propósito del Señor, cuán compasivo y misericordioso es el Señor.
Santiago 5:10-11


El verano pasado fue, sin duda, el más difícil de mi vida. Para mí fue una temporada de espera, pero aún más, una temporada en la que Dios me despojó de mi autosuficiencia. Un proceso doloroso. Lentamente, pero con seguridad, me arrebataron las cosas de las que estaba más orgullosa. Mis relaciones cambiaron, algunas terminaron. Me sentí tan sola, tan vacía, que ni siquiera tenía un rincón propio donde llorar. 

Además de eso, lidié con problemas familiares y un trabajo cada vez más intenso. Un desafío tras otro, y el sufrimiento no se vislumbraba. Hubo días en que le supliqué a Dios que me ayudara y cambiara mi situación porque sabía que Él es más que capaz... y no lo hizo... y no me desmoroné. ¿Cómo? Porque el Señor estaba conmigo. Me reunía con Él cada mañana. Me aseguré de llenarme de Dios cada día. Lo hice mi prioridad. 

Antes de esta temporada, leía la Biblia varias veces a la semana. Sin duda, oraba y tenía mi propio ritmo. Pero en estos tiempos difíciles, mi desesperación por el Señor aumentó y necesitaba más de Él. Él, en su gracia, me dio más. Mi relación con Dios ahora es más profunda e íntima. He experimentado personalmente que Él es Jehová Jireh, mi proveedor; El Roi, el Dios que ve; y Jehová Tsaba, Señor de los Ejércitos. 

Si observamos a cualquiera de los profetas, o a los héroes de nuestra fe, se mantuvieron muy cerca del Señor, especialmente en tiempos difíciles. Tony Evans dice: «Es una decisión espiritual no rendirse hasta que Dios se manifieste». La única manera de lograrlo y salir del apuro mejores y sin amargura es si superamos nuestra prueba con Dios paso a paso. Si estás pasando por una época difícil, haz del Señor tu prioridad y reúnete con él todos los días. A cambio, experimentarás a Dios de maneras más profundas.

Próximos pasos   

Los Salmos son un recurso maravilloso para acercarnos a Dios durante las pruebas. Tómate un momento y reza el Salmo 25 a tu Padre Celestial. Nuestra esperanza está en Él.