Perdurar

Kathryn Tack, escritora voluntaria, South Barrington | 12 de octubre de 2023

No ponemos tropiezo en el camino de nadie, para que nuestro ministerio no sea desacreditado. Más bien, como siervos de Dios, nos recomendamos en todo: en gran perseverancia; en tribulaciones, dificultades y angustias; en azotes, cárceles y disturbios; en trabajo duro; en noches de insomnio y hambre; en pureza; comprensión; paciencia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor sincero.
2 Corintios 6:3-6


Sé con certeza que quiero ser un líder piadoso, motivado a asegurar que otros puedan ver a Jesús en mis acciones, para que mis acciones puedan ayudar a guiarlos a Cristo en el momento apropiado.  

También sé que en el ajetreo de cada día, puedo ofender a otros por lo que digo, lo que hago, lo que escribo, lo que publico, lo que publico, etc. Me doy cuenta de que no soy Pablo, pero como seguidor de Cristo, ¿hay evidencia en mi vida que demuestre que es cierto? ¿Qué ofensas hay en mi vida que lo contradigan? La gente no solo me observa cuando las cosas van bien o cuando tengo la oportunidad de compartir mi fe, también observan cómo reacciono cuando las cosas van mal. Cuando hay una pérdida en mi familia, un diagnóstico o cuando cometo un error. Sé que muchas veces he fallado miserablemente. Incluso con toda la gracia que Jesús me da, siento firmemente que, porque reclamo su nombre y profeso ser cristiano, quiero actuar como tal. 

Nunca he experimentado el tipo de problemas de los que habla Pablo en este pasaje, y espero no experimentarlos nunca. Creo que, sin importar mis pruebas o dificultades, Dios, en su bondad, me invita a responder como Cristo en lo que hago y digo: con pura bondad. Quizás incluso me pregunte: "¿Qué quiere Jesús que haga? ¿Mis acciones hacen tropezar a otros?". Las acciones hablan más que las palabras. "Ayúdame, Señor, a perseverar, especialmente en los momentos difíciles, para que nunca sea un obstáculo para que otros crean en ti".

Dios nos llama a buscar una vida santa con perseverancia fiel. Si somos verdaderos embajadores de Cristo, nuestras vidas representarán al Rey que nos ha llamado a servirle. 

Próximos pasos   

¿Estás dispuesto a comprometerte a vivir una vida de perseverancia fiel, imitando a Cristo, especialmente en los momentos difíciles? Ora para que Dios te dé la fuerza para hacerlo.