Se trata de quién es

Lee Morgan, Pastor de Artes y Operaciones, Huntley | 19 de abril de 2023


Tened en cuenta los defectos de los demás y perdonad a quien os ofenda. Recuerda que el Señor te perdonó, así que debes perdonar a los demás.

Colosenses 3:13

En mi tercer día en la zona de Chicago, conocí a Laura. Durante los siguientes 29 años y contando, ha sido una amiga fiel y cariñosa. Unos 10 años después de comenzar nuestra amistad, me llamó necesitando apoyo y oración, y me pidió que la acompañara al funeral de un querido colega y amigo. Esa semana, yo estaba envuelto en un gran evento en el trabajo, estudiando para los exámenes de la universidad, y navegando por una relación personal difícil. Estaba tan centrada en mí misma que me olvidé por completo del funeral. Después me dejó un mensaje para expresarme su decepción, pero también me preguntó si estaba bien, y luego me dijo: "Te perdono".

Todavía contengo las lágrimas cuando pienso en aquel mensaje de un minuto de duración. Sentí pena y desesperación por retractarme, luego vergüenza, luego preocupación, luego alivio. Era libre de sentir que nuestra relación estaba intacta y que el amor de Laura por mí, y todo lo que creía de mí, no dependía de mis acciones de aquel día. Gracias a su perdón, yo era quien era para ella antes y después de mi error.

Creo que la libertad que sentí en el perdón de mi amigo era sólo un atisbo de la libertad que tenemos en Jesús:

  • Somos perdonados más allá de la razón humana - no hay nada que podamos hacer que nos separe del amor y el perdón de nuestro Salvador. (Romanos 8:38-39)
  • Somos perdonados sin méritos, nunca podemos ganárnoslo. Jesús ganó el perdón por nosotros para que lo tengamos gratuitamente. (Romanos 6:23) 
  • Somos elegidos y siempre perteneceremos a la familia de Dios, independientemente de la naturaleza de nuestra familia terrenal. (Efesios 2:19) 
  • Somos amados. (Romanos 5:8)

Si tienes tiempo, busca cada uno de esos versículos. Me aseguran que no estoy definido por mis errores, estoy definido por el amor y la misericordia de nuestro poderoso y compasivo Dios que nos eligió a cada uno de nosotros. Se trata de quién es Él, no de quién soy yo.

Próximos pasos 

La adoración me ayuda a recordar y reflexionar sobre Quién es Dios y quién soy yo en Él. Aquí hay algunas canciones que he estado escuchando en la repetición si desea reflexionar también.