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Sean tolerantes con las faltas de los demás y perdonen a quien los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó, así que ustedes deben perdonar a los demás.

Colosenses 3:13

En mi tercer día en el área de Chicago, conocí a Laura. Durante los siguientes 29 años, y contando, ha sido una amiga cariñosa y fiel. Después de unos 10 años de amistad, me llamó pidiendo apoyo y oración, y me pidió que la acompañara al funeral de una querida colega y amiga. Esa semana, estaba enfrascado en un gran evento en el trabajo, estudiando para los exámenes de la universidad y lidiando con una relación personal difícil. Estaba tan concentrado en mí mismo que me olvidé por completo del funeral. Después me dejó un mensaje para expresarme su decepción, pero también me preguntó si estaba bien y luego se despidió con un "Te perdono".

Todavía contengo las lágrimas al recordar ese mensaje de un minuto. Sentí pena y desesperación por retractarme, luego vergüenza, luego preocupación, luego alivio. Era libre de sentir que nuestra relación estaba intacta y que el amor de Laura por mí, y todo lo que creía de mí, no dependía de mis acciones de ese día. Gracias a su perdón, fui quien era para ella antes y después de mi error.

Creo que la libertad que sentí en el perdón de mi amigo fue solo un vistazo de la libertad que tenemos en Jesús:

• Somos perdonados más allá de la razón humana; nada que podamos hacer nos separaría del amor y el perdón de nuestro Salvador. (Romanos 8:38-39)
• Se nos perdona sin mérito alguno; jamás podremos ganarlo. Jesús se ganó el perdón para que lo recibamos gratuitamente. (Romanos 6:23) 
• Somos elegidos y siempre perteneceremos a la familia de Dios, independientemente de la naturaleza de nuestra familia terrenal. (Efesios 2:19) 
• Somos amados. (Romanos 5:8)

Si tienes tiempo, consulta cada uno de esos versículos. Me aseguran que no me definen mis errores, sino el amor y la misericordia de nuestro Dios poderoso y compasivo, quien nos eligió a cada uno. Se trata de quién es Él, no de quién soy yo.

Próximos pasos 

La adoración me ayuda a recordar y reflexionar sobre quién es Dios y quién soy yo en Él. Aquí hay algunas canciones que he estado escuchando en repetición si quieres reflexionar también.

• Yo pertenezco a Jesús
• Rey de reyes
• Yo hablo Jesús