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Este artículo fue escrito por el Consejero Profesional Clínico Licenciado y practicante de Terapia Cognitiva Conductual, Nick Bellantuono, LCPC, CADC.

Muchas personas se preguntan a menudo: "Si voy a terapia, ¿qué voy a hacer exactamente? Esa pregunta es un poco compleja y puede implicar la exploración de muchas variables diferentes. Sin embargo, uno de los principales objetivos del asesoramiento en salud mental es aumentar el conocimiento de uno mismo. Una de las principales herramientas que un profesional de la salud mental puede compartir para aumentar el autoconocimiento es la terapia cognitivo-conductual.

La terapia cognitivo-conductual (también llamada TCC) es un enfoque de tratamiento que puede ayudar a explorar su pensamiento y cómo sus patrones de pensamiento (especialmente los pensamientos negativos) influyen en sus emociones y comportamientos. Esto implica la exploración y reflexión de lo que estoy pensando, sintiendo y haciendo y cómo lo que estoy pensando, sintiendo y haciendo afecta a mis perspectivas internas y externas en diferentes áreas de la vida.  

Nuestros pensamientos, emociones y comportamientos conforman el "triángulo de la TCC" y pueden utilizarse como punto central de las sesiones de asesoramiento. A continuación se muestra un diagrama visual del concepto de la TCC:

La Terapia Cognitivo-Conductual tiene varios beneficios al ser utilizada como un enfoque de tratamiento para el asesoramiento. En primer lugar, la TCC es una forma de terapia "orientada a la acción". Esto implica que está "centrada en el problema" y hace hincapié en el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y regulación emocional para abordar los pensamientos, patrones y comportamientos desadaptativos actuales. Además, la TCC tiene la flexibilidad de abordar una variedad de problemas y diagnósticos. En numerosos estudios clínicos se ha demostrado que la TCC ayuda a tratar problemas y diagnósticos como la ansiedad, la depresión, el consumo de sustancias y los problemas matrimoniales/relacionales. 

Entonces, ¿cómo ayuda exactamente la terapia cognitivo-conductual a nuestra salud mental? Pues bien, trata de ayudarnos a tomar conciencia y a cambiar los patrones de pensamiento disfuncionales. Por diversas razones, nuestros pensamientos pueden desarrollar a veces un paradigma poco saludable. Algunos de los patrones de pensamiento negativos más comunes son "Pensamiento de todo o nada", la creencia de que las cosas son o bien buenas o bien malas; "descontar lo positivo", sólo ver perspectivas negativas en las personas o situaciones; y utilizar excesivamente "afirmaciones de debería", la creencia defectuosa de expectativas poco realistas en diferentes áreas de la vida. A menudo, trastornos como la ansiedad y la depresión se producen porque el pensamiento se descontrola. Por ejemplo, un error en el trabajo lleva a "me van a despedir". O un contratiempo puede convertirse en "nunca hago nada bien".   

Un profesional de la salud mental con formación en terapia cognitivo-conductual puede proporcionar herramientas que replanteen y cambien los patrones de pensamiento negativos. Este tipo de pensamiento suele ser estresante, lo que hace que nuestras emociones se desborden y nos lleve a un comportamiento poco habitual. Algunos ejemplos de estrategias que pueden cambiar nuestro pensamiento incluyen desafiar las suposiciones; aplicar más datos fácticos a una situación en lugar de opiniones o especulaciones erróneas, y utilizar diferentes habilidades de atención plena para regular el pensamiento. Cambiar nuestros patrones de pensamiento no es fácil, pero tampoco es imposible. Cambiar la dinámica de nuestro pensamiento y comportamiento suele implicar dos cosas que se aplican a muchos cambios en la vida: tiempo y práctica. 

Las comunidades psicológica y científica han hablado de la importancia de nuestros pensamientos en relación con nuestra salud. La psicóloga estadounidense Carol Susan Dweck ha estudiado cómo nuestro pensamiento puede mejorar o limitar nuestras perspectivas y rendimiento. Como punto central de su investigación, Dweck compara las diferencias entre una "mentalidad de crecimiento" y una "mentalidad fija". Una mentalidad fija se describe como una perspectiva limitada sobre el yo y la situación. En este enfoque estático, las personas creen que su inteligencia es fija, y los resultados están casi predeterminados. Por el contrario, las personas con una mentalidad de crecimiento creen que su inteligencia y sus talentos pueden mejorar a través de la motivación, el esfuerzo y el compromiso con el ensayo y error del proceso de aprendizaje. Estudios recientes y el desarrollo de la neurociencia (la ciencia que explora el cerebro y el sistema nervioso) también siguen confirmando la fluidez y plasticidad del cerebro a lo largo de la vida.

Aquí hay un vídeo que explica las mentalidades fijas y de crecimiento:

A continuación se muestra un diagrama de la diferencia entre una mentalidad fija y una mentalidad de crecimiento:

La serie de enseñanzas de Willow Creek No estás solo hace referencia a Marcos 12:30 como un recordatorio de la importancia de la salud mental. "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas". 

Nuestros pensamientos son importantes, y la trayectoria de nuestros patrones de pensamiento puede, y suele, influir en nuestras emociones, comportamientos y perspectiva general. Aunque hay muchos modelos de calidad para el asesoramiento, la Terapia Cognitivo-Conductual es un enfoque fundamental que puede capacitar a las personas que buscan ayuda con las herramientas necesarias para crear y mantener el cambio en diferentes áreas de la vida. De nuevo, no estás solo; el cambio es posible. 

Puede que también le guste nuestra útil guía, Cómo encontrar un consejero y qué esperar.

Para conocer más formas prácticas de afrontar los problemas de salud mental, y las historias de otras personas que también han pasado por ello, consulte aquí nuestra lista completa de recursos.

¿Tienes curiosidad por saber qué piensa Dios sobre la salud mental? Vea nuestro artículo de un pastor del campus de Willow Creek y profesor de teología.