¿Qué es la terapia cognitivo conductual?
Nick Bellantuono, CADC, LCPC | 16 de septiembre de 2022

Este artículo fue escrito por el consejero clínico profesional autorizado y practicante de terapia cognitivo conductual, Nick Bellantuono, LCPC, CADC .
Mucha gente pregunta con frecuencia: "¿Qué haré exactamente si voy a terapia?". Esta pregunta es compleja y compleja, y puede implicar la exploración de diversas variables. Sin embargo, uno de los principales objetivos de la terapia de salud mental es fomentar el autoconocimiento. Una de las principales herramientas que un profesional de la salud mental puede compartir para fomentar el autoconocimiento es la terapia cognitivo-conductual .
La terapia cognitivo-conductual (también llamada TCC) es un enfoque terapéutico que puede ayudar a explorar tu pensamiento y cómo tus patrones de pensamiento (especialmente los negativos) influyen en tus emociones y comportamientos. Esto implica la exploración y reflexión de lo que pienso, siento y hago, y cómo esto afecta mis perspectivas internas y externas en diferentes áreas de la vida.
Nuestros pensamientos, emociones y comportamientos conforman el "Triángulo de la TCC" y pueden utilizarse como punto focal para las sesiones de terapia. A continuación se muestra un diagrama visual del concepto de la TCC:

La terapia cognitivo-conductual ofrece varias ventajas como enfoque terapéutico en la consejería. En primer lugar, la TCC es una terapia orientada a la acción. Esto implica que se centra en los problemas y enfatiza el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y la regulación emocional para abordar los pensamientos, patrones y comportamientos desadaptativos actuales. Además, la TCC tiene la flexibilidad de abordar diversos problemas y diagnósticos. Numerosos estudios clínicos han demostrado que la TCC ayuda a tratar problemas y diagnósticos como la ansiedad, la depresión, el consumo de sustancias y los problemas maritales o relacionales.
Entonces, ¿cómo ayuda exactamente la terapia cognitivo-conductual a nuestra salud mental? Bueno, intenta ayudarnos a tomar conciencia y cambiar patrones de pensamiento disfuncionales. Por diversas razones, nuestros pensamientos a veces pueden desarrollar un paradigma poco saludable. Algunos patrones de pensamiento negativos comunes incluyen: "pensamiento de todo o nada", creencias de que las cosas son completamente buenas o completamente malas; "desestimar lo positivo", ver solo perspectivas negativas sobre las personas o situaciones; y el uso excesivo de "declaraciones de debería", la creencia errónea de expectativas poco realistas en diferentes áreas de la vida. A menudo, afecciones como la ansiedad y la depresión ocurren porque el pensamiento se descontrola. Por ejemplo, un error en el trabajo lleva a "Me van a despedir". O un revés puede convertirse en "Nunca hago nada bien".
Un profesional de la salud mental con formación en terapia cognitivo-conductual puede proporcionar herramientas para reformular y modificar patrones de pensamiento negativos. Este tipo de pensamiento suele generar estrés, desorganizando nuestras emociones y provocando comportamientos inusuales. Algunos ejemplos de estrategias que pueden cambiar nuestra forma de pensar incluyen cuestionar suposiciones; aplicar datos más fácticos a una situación en lugar de opiniones o especulaciones erróneas, y utilizar diferentes técnicas de atención plena para regular el pensamiento. Cambiar nuestros patrones de pensamiento no es fácil, pero tampoco es imposible. Cambiar la dinámica de nuestro pensamiento y comportamiento a menudo implica dos cosas que se aplican a muchos cambios en la vida: tiempo y práctica.
Las comunidades psicológica y científica han hablado sobre la importancia de nuestros pensamientos para la salud. La psicóloga estadounidense Carol Susan Dweck ha estudiado cómo nuestro pensamiento puede mejorar o limitar nuestras perspectivas y rendimiento. Como punto central de su investigación, Dweck compara las diferencias entre una "mentalidad de crecimiento" y una "mentalidad fija". La mentalidad fija se describe como una perspectiva limitada de uno mismo y de la situación. En este enfoque estático, las personas creen que su inteligencia es fija y que los resultados están casi predeterminados. Por el contrario, quienes tienen una mentalidad de crecimiento creen que su inteligencia y talentos pueden mejorarse mediante la motivación, el esfuerzo y la participación en el proceso de aprendizaje de ensayo y error. Estudios recientes y avances en neurociencia (la ciencia que explora el cerebro y el sistema nervioso) también continúan confirmando la fluidez y plasticidad del cerebro a lo largo de la vida.
Aquí hay un vídeo que explica las mentalidades fijas y de crecimiento:
A continuación se muestra un diagrama de la diferencia entre una mentalidad fija y una mentalidad de crecimiento:

La serie de enseñanzas de Willow Creek "No estás solo" cita Marcos 12:30 como un recordatorio de la importancia de la salud mental: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas".
Nuestros pensamientos son importantes, y la trayectoria de nuestros patrones de pensamiento puede, y suele influir, en nuestras emociones, comportamientos y perspectiva general. Si bien existen muchos modelos de terapia de calidad, la terapia cognitivo-conductual es un enfoque fundamental que puede empoderar a las personas que buscan ayuda con las herramientas necesarias para generar y mantener cambios en diferentes áreas de la vida. De nuevo, no estás solo; el cambio es posible.
También te puede interesar nuestra útil guía, Cómo encontrar un consejero y qué esperar .
Para conocer formas más prácticas de lidiar con problemas de salud mental y conocer historias de otras personas que también han pasado por eso, haga clic aquí para ver nuestra lista completa de recursos .
¿Te interesa saber qué piensa Dios sobre la salud mental ? Lee nuestro artículo escrito por un pastor y profesor de teología del campus de Willow Creek.