Es fácil ver cómo otros “pecan” o se quedan cortos, pero cuando se enfrentó a la oportunidad de avergonzar a una mujer sorprendida en adulterio, Jesús desafió a los presentes diciendo: “Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Mostrar misericordia es fundamental en el Evangelio: descubre maneras de amar mejor como Jesús adoptando una postura de misericordia.