Creemos que Dios te ha puesto en tu vecindario, trabajo y familia por una razón: para brillar como luz y compartir la esperanza de Jesús con quienes te rodean. A veces, compartir la fe con otros puede resultar abrumador. Aprende cómo puedes influir en los demás y desarrolla un ritmo para preguntarle a Dios a qué persona está poniendo en tu vida para BENDECIR, para que pueda experimentar el amor de Dios de manera práctica, sin condiciones.