Oraciones valientes y buenas

Dan Lovaglia, pastor del campamento, Camp Paradise | 8 de julio de 2025

Así que Pedro fue mantenido en prisión, pero la iglesia oraba fervientemente a Dios por él.
Hechos 12:5

Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros y oren unos por otros para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
Santiago 5:16


Pedirle a un dios imaginario es cosa de cuentos de hadas. Pero orar al único Dios verdadero de la Biblia es valiente y bueno. ¿Cuál es la diferencia? Tu Padre Celestial es real y de verdad quiere saber de ti. Quiere saber qué te preocupa. Y no solo quiere intervenir; promete que lo hará.

En Hechos 12, la iglesia primitiva estaba muy preocupada por el bienestar de su líder, Pedro. Fue encarcelado injustamente por seguir a Cristo y decir la verdad sobre él. Sin saber qué más hacer, la comunidad de creyentes acudió a Dios en oración. Suplicaron a su Padre Celestial que cuidara de Pedro y lo ayudara. Imploraron a Dios por él con profunda convicción, desde el fondo de sus corazones y con un buen propósito. Mientras estaba en la cárcel, Pedro no sabía que la iglesia oraba con tanto fervor ni que pronto sería liberado milagrosamente. Es un ejemplo poderoso y eficaz de oración valiente y buena en acción.

No importa si estás literalmente o metafóricamente encerrado; nuestro Dios real quiere que tú y tu comunidad oren. Quizás te sientas acorralado por un problema insalvable en el trabajo o en casa. Quizás estés agobiado por una enfermedad que parece no ceder. O tal vez sigas recurriendo a un patrón o estilo de vida destructivo para ti y para los demás. Sin importar lo que suceda a tu alrededor o en tu interior, Santiago 5:16 nos enseña a orar con la misma valentía que la iglesia primitiva oró por Pedro. Cuando acudimos a Dios juntos con un corazón puro y una petición valiente, Él dice que la sanidad llegará. Su respuesta puede o no ser exactamente lo que pedimos, pero eso no hace que las oraciones valientes y buenas de los fieles sean menos poderosas ni efectivas.

Próximos pasos

¿Qué situación enfrentas hoy y deseas desesperadamente que Dios cambie? En lugar de rendirte o ceder ante lo que parece imposible, díselo hoy mismo a Él y a alguien de confianza. Escribe una oración valiente y pídele a tu Padre Celestial que intervenga. Luego, observa cómo Dios se manifiesta en medio del caos.