Tamices
Lee Morgan, Pastor Asociado del Campus de Huntley | 18 de junio de 2025

Esto despertó al pueblo, a los ancianos y a los maestros de la ley religiosa. Así que arrestaron a Esteban y lo llevaron ante el sumo consejo. Los testigos mentirosos dijeron: "Este hombre habla siempre contra el Templo santo y contra la ley de Moisés.
Hechos 6:12-13 (NLT)
La gente puede domar todo tipo de animales, pájaros, reptiles y peces, pero nadie puede domar la lengua. Es inquieta y malvada, llena de veneno mortal. A veces alaba a nuestro Señor y Padre, y a veces maldice a los que han sido hechos a imagen de Dios.
Santiago 3:7-9
Por eso, cada uno de vosotros debe despojarse de la mentira y hablar con la verdad a su prójimo, pues todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Efesios 4:25 (NVI)
Podría decirse que siento una fascinación enfermiza por los documentales sobre crímenes. Lo que me atrae es el sinuoso, a veces largo, a menudo sorprendente proceso en el que los expertos encuentran y analizan pruebas y recuerdos, y con suerte logran hacer justicia a las víctimas y sus familias. Hace poco vi un documental titulado "American Nightmare" en el que una víctima es secuestrada y luego liberada. Y nadie la cree. Lo que siguió fue una campaña de las autoridades locales para desacreditar las denuncias de secuestro con el fin de ahorrar valiosos recursos para lo que creían que eran casos reales. No hubo un verdadero esfuerzo por averiguar la verdad, y a veces se torcieron los detalles para adaptarlos a lo que querían creer. La víctima soportó años de escrutinio público, escepticismo y acusaciones, todo ello mientras soportaba el trauma de la terrible experiencia original. Finalmente fue exonerada cuando un organismo policial vecino descubrió pruebas que demostraban sus afirmaciones.
Este es un ejemplo extremo de lo retorcida que puede llegar a ser una situación y de cómo la gente puede resultar herida, incluso devastada, cuando se presenta información falsa como si fuera verdad. Nuestros ejemplos cotidianos se parecen más a exagerar la verdad, omitir detalles y tergiversar la realidad, sólo un poco, si nos beneficia.
Al leer los versículos de Hechos, Santiago y Efesios, me inclino por la lección de ser disciplinados con lo que decimos, y deberíamos hacerlo. No podemos retirar las palabras, y una sola falsedad puede deshacer años de confianza. Como compartidores del Evangelio, nuestra credibilidad es fundamental. Pero también me llama la atención que el falso testimonio tuviera poder no sólo por quien lo daba, sino por la creencia de quienes lo escuchaban.
Mi aliento para ti y para mí es que, más que guardianes de nuestras palabras, seamos también tamizadores. Tamizar toda la información que recibimos con cuidado y gracia para que, tanto si respondemos con palabras como si no, podamos entender mejor la verdad. De los puentes entre los que siguen a Jesús y los que no, creo que la verdad es un gran fundamental en el mundo, y para los que sirven a Jesús, es una forma poderosa de reflejar Su amor. Seamos cernidores para que luego podamos ser portadores de la verdad.
Próximos pasos
No siempre es fácil, pero cuando recibimos información podemos trabajar para que nuestro reflejo sea cernir antes de hablar.
Comparte las Escrituras: Cuando no sabemos qué es verdad en el mundo o qué decir, siempre podemos hablar de las Escrituras, la verdad del amor de Jesús. Esa es una de las razones por las que me encanta la canción "Hablo Jesús". Creo que cada canción de alabanza está escrita para compartir pedazos de la verdad del Evangelio.
Reza por sabiduría: Considera el impacto que la información tendrá en el Reino, en los demás y en ti mismo como persona que puede compartir la verdad del Evangelio con las mismas personas con las que compartes otra información.