Los justos eligen cuidadosamente a sus amigos,
pero el camino de los malvados los extravía.
Proverbios 12:26

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Entró en mi habitación con lágrimas en los ojos. Acabábamos de enterarnos de dos fiestas de cumpleaños: una a la que estaba invitado su hermano y otra a la que estaba invitada su hermana. Era un fuerte recordatorio de que su calendario social estaba prácticamente vacío. En secundaria (a cualquier edad, en realidad), eso es un duro golpe para la confianza en uno mismo. Tras una breve e infructuosa discusión que no ayudó a aliviar su atribulado corazón, se retiró a su dormitorio y enterró la cabeza en la almohada. 

Mientras abría con cautela la puerta de su habitación -sin estar segura de en qué punto del viaje emocional de procesar esta realidad se encontraba- recé: "Jesús, ayúdame con esta niña". Inmediatamente me acordé de mi propio viaje de amistad en la edad adulta, cuando hacer amigos parece mucho más difícil. 

Me senté en su cama, le pregunté qué sentía y luego la animé con lo que Dios me había animado a mí hace años: "Sabes, dulce niña, a veces Dios nos permite sentir cosas como estas para que podamos ser lo que necesitamos. Lo que quiero decir es que, hace años, sentía que realmente no tenía amigos. Y mientras rezaba por ello, sentí que Dios me decía: 'Sé la amiga que quieres tener'". Continué diciéndole lo que eso significaba: ser valiente y hacer la primera petición para salir, lo que significaba buscar la amistad que anhelaba, liberarme de las expectativas y ser la primera en la vulnerabilidad. También significaba elegir sabiamente. Esta era su oportunidad de elegir a sus amigos y ser la amiga que anhelaba tener. 

No importa nuestra edad, necesitamos amigos, amigos de calidad con los que podamos vivir. Algunas de las mejores amistades que tengo ahora surgieron hace tantos años, cuando obedecí el impulso de Dios de ser la amiga que anhelaba tener. Y ahora, estoy viendo a mi hija hacer lo mismo. 

Próximos pasos

¿Cómo te va con la amistad? ¿Estás como mi chica y yo, dándote cuenta de que es hora de dar un paso adelante y ser la clase de amigo que te gustaría tener? Si es así, reza para tener valor y sabiduría. Si no es así, quizás hoy sea el día de enviar una nota a esos queridos amigos tuyos haciéndoles saber lo mucho que significan para ti.