Primavera Adelante

Kristyn Berry, escritora voluntaria, Crystal Lake | 22 de abril de 2025

Porque , puesto que la muerte vino por un hombre, la resurrección de los muertos también viene por un hombre. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno a su turno: Cristo, las primicias; luego, cuando él venga, los que le pertenecen .
1 Corintios 15:21-23


La Pascua es una de mis épocas favoritas del año. Una nueva estación llega con el dulce canto de los pájaros y las frescas fragancias que emanan de los árboles florecientes y las flores en ciernes. Esta época trae consigo una actitud de renovación, redención y resurrección. Al reflexionar sobre esta época y el verdadero significado de la Pascua, me doy cuenta de que lo que más me impactó fue todo lo que Jesús soportó para darnos la vida eterna. Normalmente, me concentro en la Resurrección y en la gloria de Dios, quien nos amó tanto que envió a su Hijo único a morir por nosotros.

Pero este año, Dios me ha dado una perspectiva diferente. Verán, últimamente ha sido una temporada difícil, y me pregunto si Dios puede verme. Sé que sí, y por esto: me ha llamado la atención todo lo que Jesús soportó para llegar a la cruz.

Dios me recordó que, así como una mariposa debe luchar para salir de su capullo y desarrollar alas fuertes, también nosotros debemos soportar dificultades para crecer. Tras un invierno largo y frío, llega la primavera y todo vuelve a florecer. Desde el Antiguo Testamento hasta la actualidad, cada creación suya ha superado alguna forma de lucha antes de alcanzar un gran avance.

La Pascua nos recuerda que Jesús conocía los desafíos que enfrentaría, pero los soportó con fe y gracia. Su crucifixión fue necesaria, y a través de su sufrimiento, somos testigos del poder del amor y la redención de Dios. Jesús sufrió para que pudiéramos experimentar la profundidad de la gracia de Dios y la magnitud de su amor por nosotros.

Esta verdad me tranquiliza en momentos de prueba: «Esto también pasará». Al adentrarnos en la época postpascual, mi oración es que permanezcamos saciados del festín espiritual que nos trajo la Pascua. Estar rodeados del amor de Dios, un amor tan profundo que envió a su Hijo único a soportar mucho dolor y burla para que tuviéramos vida eterna. Abracemos el recuerdo de lo que Jesús soportó para que cada vida que lo siguió fuera redimida y tuviera vida eterna. 

Próximos pasos

Reflexiona sobre una temporada difícil que hayas pasado y cómo Dios se manifestó ante ti. 

Oración: Padre Celestial, gracias por el regalo de la Pascua, un recordatorio de tu amor infinito y del sacrificio de Jesús por nuestra redención. Ayúdanos a aceptar las dificultades que enfrentamos, sabiendo que a través de ellas, nos fortaleces y nos purificas. Que siempre recordemos la profundidad del sufrimiento de Jesús y el poder de su resurrección. Que nuestros corazones permanezcan firmes en tu gracia y que caminemos con fe, llevando la esperanza y la renovación de la Pascua con nosotros cada día. En el nombre de Jesús, amén.