Del quebrantamiento al bautismo: La historia de Maddie
Justine Fernández | 22 de abril de 2025

Para Maddie, una estudiante de último año de secundaria, la decisión de bautizarse no llegó rápidamente: fue el resultado de un largo viaje de angustia, sanación y redescubrimiento.
Originalmente había planeado bautizarse el pasado enero. Pero cuando alguien le preguntó casualmente: "¿Por qué no ahora?", Maddie se dio cuenta de que aún no estaba lista. Esa pregunta la llevó a reflexionar, recordando cómo Dios había estado obrando en su vida desde siempre.
Conocida por su espíritu alegre, Maddie también tuvo dificultades personales durante su infancia. Sufrió acoso escolar y, con tan solo 13 años, perdió a su padre, una pérdida que la dejó sintiéndose desconectada y alejada de Dios. Durante los años siguientes, luchó contra el dolor y el peso emocional de todo lo vivido. En tercer año, la situación se volvió abrumadora, Maddie llegó a su límite y finalmente se entregó a Dios. Experimentó el amor y la intervención de Dios en su vida.
Ese momento de entrega cambió a Maddie. Cuando sus amigos la animaron y la invitaron al Ministerio de la Escuela Secundaria Willow (HSM), comenzó a redescubrir su fe de una manera más personal y auténtica. A través del HSM y del campamento de verano, encontró una comunidad que la apoyaba y experimentó a Dios como nunca antes. A medida que su fe se profundizaba, una noche, después de orar pidiendo claridad, tuvo un sueño sobre el bautismo, lo que confirmó el siguiente paso en su camino de fe.
Para marzo, Maddie supo que ya estaba lista para declarar públicamente su deseo de seguir a Jesús, y el 30 de marzo se bautizó, celebrando no solo su decisión de seguir a Jesús, sino también su obra transformadora en su vida. "Me di cuenta de que quería bautizarme porque, a través de todo, Dios me ha dado la fuerza para seguir amando, para ser una luz y para sentir profundamente", dice Maddie. "Antes veía estas partes de mi personalidad como una maldición, pero Él me mostró que en realidad son una bendición. Quiero seguir creciendo con Dios y mostrarles a los demás que con Él, todo es posible".
El camino de Maddie es un poderoso recordatorio de cómo el amor y la gracia de Dios pueden transformar nuestras vidas, sin importar los desafíos que enfrentemos. Su decisión de bautizarse fue un paso de fe que marcó un nuevo comienzo en su relación con Dios.
La pastora Gretchen Dedina, de los estudiantes de Willow, ha acompañado a Maddie en su camino de fe y sabía que su bautismo sería especial. "Ese día no me imaginé lo abrumada que me sentiría", dijo Gretchen. "Maddie es pura luz y alegría. Dios la usa para influir e impactar a quienes la rodean, ¡incluyéndome a mí!"


El día del bautizo de Maddie, su mamá y unos 15 amigos estuvieron presentes para presenciar su momento especial. "Esos amigos se han visto influenciados por su decisión de hacer pública su fe, y esto es solo el principio. Sé que Dios la está usando para llegar a todos los que la rodean; estoy deseando verla y seguir animándola", dijo Gretchen. "Por eso me encanta celebrar los bautizos: podemos ser testigos de la obra de Dios, pero también podemos animar lo que Él sigue haciendo en sus vidas. ¡Y aún no ha terminado!"
Si estás listo para declarar públicamente tu fe como Maddie y dar el siguiente paso en tu camino espiritual, considera bautizarte en el próximo Domingo de Bautismo de Willow, el 27 de abril. Si ya te bautizaste, ¡ven a celebrar un nuevo comienzo con Dios! Obtén más información e inscríbete aquí .