Todo en común
Nancy Hatcher, escritora voluntaria, South Barrington | 10 de abril de 2025

Se entregaban a la enseñanza de los apóstoles y a la comunión, a la fracción del pan y a la oración. Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales realizados por los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común. Vendían propiedades y posesiones para dar a quien tuviera necesidad. Todos los días seguían reuniéndose en los atrios del templo. Partían el pan en sus casas y comían juntos con corazón alegre y sincero, alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a los que se salvaban.
Hechos 2:42-47
En los primeros días en Willow, un grupo de nosotros se reunía los domingos por la noche. No se podía llamar un grupo pequeño porque éramos muchos cuando empezamos. Algunos de nosotros asistíamos a Willow, pero otros no. Nos hacinábamos en el antiguo apartamento de mi amigo en la calle Washburn y nos sentábamos demasiado cerca en sillas raídas, almohadas apiladas en el suelo, e incluso en el regazo de los demás. Jugábamos y rezábamos juntos. Leíamos la palabra de Dios y discutíamos cómo se aplicaban los versículos a nuestras vidas. Nos bañábamos en el amor de Dios, en nuestro amor mutuo y en la música de alabanza. Si alguien se enfrentaba a una crisis, alguien salía en su ayuda. Y había comida, siempre comida, la que podíamos reunir.
No lo sabíamos entonces, pero lo sé ahora: funcionábamos como la Iglesia primitiva. Éramos un grupo diverso en edad y etnia, pero teníamos todo en común, es decir, éramos creyentes en Jesús.
Hechos 2:42 explica el corazón de este grupo de antaño. Nos dedicábamos a "la oración y la comunión". La palabra griega para "comunión" es "Koinonia", lo que significa que la iglesia primitiva no vivía su vida individualmente, sino colectivamente, y nosotros también.
Nuestro grupo no estaba estancado; acogíamos a gente nueva que quería unirse a nosotros. Con el tiempo, algunos de nosotros nos trasladamos a campos de misión en todo el mundo, y otros por todo el país. Otros comenzaron estudios en sus iglesias de origen, y algunos de nosotros construimos otros grupos fuertes en Willow, arraigados en el amor de Cristo y la comunidad íntima con los demás.
Este grupo me enseñó que la hospitalidad no tiene por qué parecer perfecta como la de Pottery Barn: el Espíritu Santo llega, y siempre llega a tiempo cuando dos o más personas se reúnen para amar y aprender.
¡Y no hay nada más asombroso que esto!
Próximos pasos
¡Se acerca la Pascua! Reúne a tu gente, ya sean amigos de toda la vida o alguien que se sienta cerca de ti en Willow.
Escucha esto: Espíritu Santo eres bienvenido aquí
Únete a un grupo pequeño En Willow, algunos grupos son grandes y basados en intereses-como el ganchillo o el pickleball-mientras que otros siguen un formato más tradicional. Si estás explorando la fe, Rooted esun gran lugar para empezar.