La bondad florece
Mary Olsen, escritora voluntaria, South Barrington | 27 de noviembre de 2024

Es pecado despreciar al prójimo,
pero bienaventurado el que se compadece del necesitado.
Proverbios 14:21
Durante una jornada de prácticas como profesor de secundaria en la ciudad de Elgin, un señor nos habló sobre estudiantes que estaban aprendiendo inglés como segunda lengua. Describió una tarea en la que se les pidió que escribieran sobre su fin de semana. Proyectó en la pantalla una respuesta manuscrita: "Vamos a la playa. El agua estaba mojada". Después, nos contó que le pidió a la clase que escribiera la misma historia en su lengua materna. El estudiante que escribió dos frases cortas en inglés escribió una página completa en español. El presentador tradujo: "El sol dorado de la mañana brillaba sobre las delicadas ondas mientras las olas besaban suavemente la arena...". Ya se hacen una idea. Me quedé atónito.
Cuando leo "amabilidad con los necesitados" en el versículo bíblico de hoy, primero me vienen a la mente las necesidades económicas, pero este versículo podría aplicarse a necesidades emocionales, relacionales, físicas, educativas o espirituales. La mejor manera de no "despreciar" a alguien es comprenderlo. Al comprenderlo, empatizamos y es más fácil ser amables con quien lo necesita.
La brillantez de este estudiante se veía camuflada por la barrera del idioma. El ejercicio me abrió los ojos para ver su trayectoria migratoria con mayor claridad y, por lo tanto, no juzgar su inteligencia ni la de los demás por su vocabulario. Gracias a la comprensión, mi empatía creció.
Más tarde, al comprender mejor esto, pude conectar mejor con mi compañera de idioma de Myanmar. A través de una organización sin fines de lucro que ayuda a refugiados, me emparejaron con una mujer que quería mejorar su inglés conversando. Aprendí mucho sobre su vida en Myanmar, incluyendo que creció sin electricidad en una vivienda de una sola habitación con suelo de tierra. Ahora, podía usar una computadora para inscribir a sus hijos en clases del distrito de parques. Sabe leer y escribir en ambos idiomas, y considerando que las formas escritas del birmano y del inglés son caracteres completamente diferentes, ¡me parece bastante impresionante! Su falta de conocimiento nunca debe confundirse con su inteligencia innata. Conocerla fue un honor.
Parte de la condición humana es hacer suposiciones, pero cuando las dejamos de lado y buscamos comprender, crecemos en comprensión y empatía. Jesús rompió con las suposiciones y murió por cada persona. Sin duda, me resulta bastante fácil dedicar unos minutos a conocer su historia. Una vez que conozco su lucha, me resulta fácil ser amable.
Próximos pasos
Quizás puedas ser introspectivo y evaluar honestamente a quién consideras inferior. ¿Hay algún grupo de personas que ni siquiera tienes en cuenta? Ora por una oportunidad para crecer en bondad, y Dios pondrá a algunas personas en tu camino. Cuando lo haga, observa a la persona primero escuchándola. Entonces la bondad florecerá.