Mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos se acercaron para entablar batalla contra Israel. Pero ese día, el Señor tronó con gran estruendo contra los filisteos y los sumió en tal pánico que fueron derrotados ante los israelitas. Los hombres de Israel salieron corriendo de Mizpa y persiguieron a los filisteos, matándolos por el camino hasta un punto más abajo de Bet-car.
Entonces Samuel tomó una piedra y la erigió entre Mizpa y Sen. La llamó Eben-ezer, diciendo: «Hasta aquí nos ha ayudado el Señor».
1 Samuel 7:10-12

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Todos tenemos momentos cruciales en la vida, momentos en los que la trayectoria de nuestro camino cambió. Me refiero a nuestros momentos de tocar fondo y a nuestras victorias cumbre. Es en ambos tipos de momentos, y en los momentos aparentemente mundanos intermedios, que Dios se manifiesta. 

Lo que el autor de 1 Samuel nos anima a hacer en estos momentos es crear recordatorios de cómo Dios nos ayuda. En nuestros momentos más oscuros, la gracia de Dios nos da vida y luz, consuelo y un nuevo rumbo. En nuestros momentos de victoria, Dios merece toda la alabanza por guiarnos y brindarnos oportunidades. Es bueno reflexionar en cómo Dios nos ha ayudado, incluso ante dificultades o adversidades abrumadoras. Les daré un ejemplo curioso. 

Cuando mi esposa y yo queríamos nuestro primer perro, estábamos decididos a conseguir un labrador chocolate del mismo lugar donde mis padres consiguieron su increíble labrador, Dude. El único problema era que este criador estaba a más de 17 horas de donde vivíamos. Íbamos a estar muy unidos en Navidad, así que oramos y oramos para que Dios permitiera que naciera una camada de cachorros a tiempo para que pudiéramos recogerlo mientras estábamos en casa para Navidad. Efectivamente, el último día de nuestra ventana de oportunidad, recibimos la llamada de que Moose, nuestro increíble labrador chocolate, había nacido. Incluso hoy, cuando las cosas se ponen difíciles y esperamos que el Señor nos abra un camino, recordamos cómo Dios nos ayudó con Moose. Él es nuestra piedra angular viviente. 

Como iglesia, lo hacemos a través de la Celebración de la Esperanza, donde cada año recordamos cómo Dios se manifiesta a favor de algunas de las personas más vulnerables del mundo a través de nuestros Socios Globales. Recordamos cómo, contra todo pronóstico, Dios abrió un camino donde no lo había. Recordamos cómo, hasta ahora, el Señor nos ha ayudado, creyendo con fe que lo volverá a hacer.

Próximos pasos

1. ¿En qué momentos de tu vida Dios se ha manifestado y te ha marcado un nuevo rumbo? ¿Cómo puedes conmemorarlos?
2. ¿Cómo podría Dios estar llamándote a desempeñar un papel en el ebenezer de toda la iglesia que es Celebración de la Esperanza?