Rezar antes de actuar

Colton Curry, Director de Asociaciones y Desarrollo, Compasión y Justicia | 15 de abril de 2024

Además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Y orad en el Espíritu en toda ocasión con toda clase de oraciones y peticiones. Con esto en mente, manténganse alerta y oren siempre por todo el pueblo del Señor.
Efesios 6:16-18


Confieso que a menudo me olvido de rezar. Estoy tan ocupada trabajando, pasando tiempo con mi familia y amigos, y concentrándome en la siguiente tarea, que pienso en mi día y me doy cuenta de que ¡nunca dediqué tiempo a hablar con Dios! Tal vez tú seas un poco como yo. Tal vez te concentras tanto en lo que sea que sea la próxima "cosa" que te olvidas de elevarla en oración. Por suerte, Dios es misericordioso y tiene algo que enseñarnos hoy.

Una de las cosas que observo cuando visito a nuestros socios globales en todo el mundo -desde los campos de café de El Salvador hasta las concurridas estaciones de tren de la India- es que nuestros socios saben rezar. Rezan como se ve en el pasaje, "en el Espíritu en toda ocasión con toda clase de oraciones y peticiones". Son plenamente conscientes de que, sin el poder y la presencia de Dios con ellos, sus esfuerzos se quedarán cortos. Saben que con Dios son posibles cosas aún mayores de las que pueden soñar por sí mismos. 

Como ven, nuestros socios entienden que hay fuerzas en juego que son más grandes que nosotros y que la oración es la herramienta que nosotros, como cristianos, tenemos para pedir a Dios intervención, dirección y fuerza. La oración es la forma en que permanecemos conectados con nuestro Creador y nuestra Fuente. Gracias a la oración continua, comunidades enteras han salido de la pobreza extrema, cientos de iglesias se han plantado y están creciendo, y miles de niños pueden desarrollar todo su potencial. 

Aprendamos de nuestros compañeros y dediquémonos a rezar antes de actuar, sabiendo que al hacerlo, el poder y la presencia de Dios están con nosotros en nuestras acciones. 

Próximos pasos

Dedica tiempo a rezar para que alcancemos nuestros objetivos de empaquetado de semillas y recaudación de fondos y para que se transformen vidas durante las próximas tres semanas de Celebración de la Esperanza.

¿De qué otra forma puedes incorporar la oración continua a tu vida?