Seguir aguantando

Dan Lovaglia, Pastor del Campamento Paradise | 30 de enero de 2024

Hermanos míos, cuando os enfrentéis a pruebas de todo tipo, considerad que es pura alegría, porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce perseverancia. Dejad que la perseverancia termine su obra, para que seáis maduros y completos, sin que os falte nada.
Santiago 1:2-4


Echa un vistazo a los titulares de las noticias de hoy o a las actualizaciones de tus amigos en Facebook o Instagram. En todas partes hay personas que se enfrentan a todo tipo de pruebas. Es una parte inevitable de la vida. Supongo que tú también te encuentras en medio de algún tipo de prueba. Podría estar relacionado con un reto en el trabajo o en la escuela. Tal vez usted o alguien cercano está luchando contra una desafortunada situación de salud. O tal vez su fe en Dios se sienta amenazada. Sea cual sea la prueba que estés pasando, y tanto si se trata de una gran prueba como de muchas pequeñas, mi aliento para ti es el mismo que el de Santiago: Sigue aguantando.

La carta de Santiago se dirigía a creyentes que vivían en condiciones muy diversas en distintos países (v. 1). Algunos se enfrentaban a la pobreza, la violencia y el desplazamiento de sus hogares. Otros estaban en el punto de mira político y religioso. Lo sorprendente es que Santiago no presenta una complicada lista de formas de soportar las cosas difíciles. Les da una postura de corazón esencial para vivir que se basa en lo que ya saben sobre la perseverancia y la prueba (v. 3).

Personalmente, preferiría recibir un remedio que hiciera desaparecer las pruebas. Pero nunca he visto crecer la madurez y el carácter sin practicar la paciencia bajo presión. ¿Y tú? Los cónyuges y los padres necesitan seguir aguantando. Los empleados y estudiantes necesitan seguir aguantando. Los que sufren y los que tienen el corazón roto necesitan seguir aguantando. Y los seguidores de Jesús, en todos los ámbitos de la vida, necesitan seguir aguantando como Él lo hizo(Hebreos 12:1-3).

Las pruebas y las tribulaciones no transforman a las personas, es la forma en que nos asociamos con la perseverancia lo que nos cambia para parecernos más a Cristo. Por eso Santiago dice simplemente: "Que la perseverancia termine su obra..." (v. 4). La palabra griega echetō significa "dejar", pero más que "permitir o permitir" realmente significa "tener y retener". En otras palabras, Santiago nos está diciendo que sigamos aferrados al fin perfecto que Dios tiene en nuestro horizonte. Puede que a ti y a mí nos cueste ver lo que nos espera en última instancia, pero podemos confiar en que maduraremos en la fe si elegimos una postura de corazón que persevere hoy. Seguid aguantando, amigos míos.

Próximos pasos

Además de resistencia, necesitas la empatía de Dios y de los demás para perseverar. Lee Hebreos 12:1-3 y escribe cómo el fijar tus ojos en Cristo te ayuda a afrontar las pruebas. Luego, llama o envía un mensaje de texto a alguien para pedirle su apoyo para seguir resistiendo hoy.