Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.
Colosenses 3:12

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Mi familia odia lavar la ropa por separado. Es un paso extra que ralentiza nuestro ritual semanal de lavado. Las telas delicadas pueden verse y sentirse bien, pero son molestas. En casa, las prendas con programa delicado se usan una vez, se manchan un poco por delante y, mucho después, hacemos una carga aparte, lo que requiere una plancha a baja temperatura. ¿Te suena?

Al leer Colosenses 3:12, me doy cuenta de que se supone que debo mostrar todos los rasgos de carácter cristiano mencionados. Pero no quiero. Me parece bien que la compasión, la bondad, la humildad y la paciencia estén en mi armario. Tienen sentido para mí y son desesperadamente necesarias en mi corazón y en nuestro mundo desordenado a diario. ¿Pero la gentileza? Ser gentil suele hacer que me pisoteen y me tiren a un rincón. En mi limitada experiencia, la gentileza está relacionada con la debilidad. Sugiere ser suave o frágil por dentro y por fuera. Al igual que las telas delicadas que se ven y se sienten bien, tiendo a valorar la gentileza de la misma manera. Es por eso que prefiero usar las otras virtudes que parecen más resistentes y prácticas.

Mi reacción a la gentileza me hizo pensar: ¿qué significa la Biblia en comparación con mi propia definición? La palabra griega para gentileza es prautēta , o manso. Y a diferencia de la opinión popular, manso no significa débil. La gentileza piadosa tiene que ver con ser fuerte de carácter y actuar con autocontrol. Ser manso se trata de tener la fortaleza interior para sumergirse en una situación con la medida adecuada de perspectiva, comprensión, empatía y recursos. Una persona mansa se enoja en el momento adecuado, en la medida adecuada y por la razón adecuada. Una persona mansa atiende una situación tensa, una opinión contraria, una persona herida o una relación rota de la misma manera. La gentileza está lejos de ser suave o frágil; está arraigada en y refleja el poder espiritual aprovechado.

Considerando lo que significa la verdadera gentileza, supongo que necesito variar mi estilo de vestirla con más frecuencia. El Señor no quiere que la dejemos tirada cerca de la tabla de planchar. Ser gentil vale la pena usarlo a diario y demuestra la bondad, la fuerza y ​​el cuidado de Dios al mundo cada vez que lo hacemos.

Próximos pasos   

Reflexiona sobre cómo defines la mansedumbre en comparación con cómo la describe la Biblia. ¿Con quién puedes practicar la mansedumbre hoy de una manera piadosa, y cómo?