Después que David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se hizo uno en espíritu con David y lo amó como a sí mismo.
1 Samuel 18:1

Jonatán, hijo de Saúl, fue a ver a David en Hores y lo ayudó a encontrar fuerza en Dios. «No temas», le dijo. «Mi padre Saúl no te pondrá la mano encima. Tú serás rey de Israel, y yo seré tu segundo. Incluso mi padre Saúl lo sabe». Ambos hicieron un pacto ante el Señor . Jonatán regresó a su casa, pero David permaneció en Hores.
1 Samuel 23:16-18

---

Hemos oído hablar de almas gemelas, pero ¿qué hay de las almas amigas? Durante la conversación entre el rey Saúl y David tras la batalla contra Goliat, Jonatán reconoció en David un alma gemela. Comprendió que compartían una profunda devoción a Dios. Esta dedicación fue la base de su vínculo. Jonatán y David se unieron en espíritu. Sus almas se entrelazaron: eran almas amigas.

A partir de ese momento, Jonatán se convirtió en el principal defensor de David. El rey Saúl, padre de Jonatán, pretendía matar a David y frustrar el plan de Dios para que David lo reemplazara como rey. Saúl razonó que Jonatán debía participar porque era el siguiente en la línea de sucesión al trono. Enfurecido por la lealtad de Jonatán a David, Saúl le lanzó una lanza a su hijo, revelando la oscuridad de su corazón. Jonatán confirmó las sospechas de David sobre las intenciones asesinas de Saúl, y David escapó.

Lleno de miedo, envidia y rabia, Saúl persiguió a David. Cuando David se desanimó por la incesante persecución de Saúl, Jonatán lo ayudó a encontrar fuerza en Dios. Lo animó a no temer. Buscando los intereses de David en lugar de los suyos, Jonatán le aseguró que sería rey y prometió servirle. Hicieron un pacto de lealtad inquebrantable. Sin duda, este firme vínculo los sostuvo a ambos.

Podemos aprender mucho de Jonatán sobre amar a nuestros amigos. Él amó a David como a sí mismo, considerando sus necesidades como las suyas. Una amistad así refleja el amor fiel de Dios. Jonatán animó y tranquilizó a su amigo como Dios lo hace con nosotros. Al igual que Jesús, Jonatán estuvo dispuesto a someterse al plan de Dios, renunciando a su posición de honor para ayudar a su amigo. Al igual que Jesús, salvó la vida de su amigo por amor.

La lealtad de Jonatán a David se basaba en una devoción compartida a Dios. Él defendió el plan de Dios, demostrando ser un hombre conforme al corazón de Dios, al igual que David. A menudo, nuestras relaciones más profundas son con quienes comparten nuestra fe. Cuando los familiares no pueden ser quienes necesitamos que sean, un amigo del alma puede ayudarnos a superar las dificultades. Estas amistades facilitan la superación de los problemas de la vida, incluyendo dinámicas familiares complejas. La mejor manera de encontrar un amigo del alma es preparar nuestros corazones para ser uno. Entonces, como Jonatán, reconoceremos un alma gemela.

Próximos pasos   

Si tienes un amigo del alma, exprésale hoy tu agradecimiento. Si no, ¡anímate! Si quieres ser un amigo como Jonathan, el Espíritu Santo te ayudará. Comienza orando sobre la lista del fruto del Espíritu en Gálatas 5:22-23 . Pídele a Dios primero que prepare tu corazón para ser un amigo del alma y luego que te ayude a encontrarlo.