Mantendrás en perfecta paz
a los que tienen la mente firme
porque confían en ti.
Isaías 26:3

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El dolor de ser crédula me golpeó en cuanto pulsé el botón de envío de la "crema antiarrugas". Sabía que había caído en otro timo de Internet. Mi marido no se sorprendería de que, una vez más, hubiera caído en una promesa demasiado buena para ser cierta.

A veces pienso: "Soy una persona de fiar; ¿no deberían serlo todos los demás?". Pero todos nacemos pecadores. Probablemente muchos de los que leen esto han tenido un amigo de confianza o un ser querido que les ha defraudado. Ese tipo de dolor a veces puede durar toda la vida.

Pero hay una persona en la que puedes confiar, y esa persona es Jesucristo. Él es 100 por ciento digno de confianza, y sus promesas son verdaderas. Lo sé porque la Biblia nos cuenta estas historias verdaderas sobre cómo podemos tener paz durante esos vientos rebeldes de la vida. Aquí están mis cuatro principales promesas y razones por las que podemos confiar en nuestro Padre Celestial (la sinopsis es mía):

1. Envió a su hijo, Jesús, que murió en la cruz por nuestros pecados y nos promete que tendremos vida eterna(Juan 3:16). 
2. Si confiamos en Él y nos sometemos a Él, nos mostrará la dirección correcta a seguir(Proverbios 3:5-6).
3. Él nunca nos abandonará ni dirá que no somos Sus hijos(Hebreos 13:5).
4. Él nos hace fuertes cuando estamos cansados y nos da poder cuando estamos débiles y asustados(Isaías 40:29). 

¿Todavía tienes dudas? Bienvenido a la humanidad. No confiamos fácilmente. Para esa "paz perfecta" de la que nos habla David, dice que nuestra mente y nuestros ojos deben estar firmes. Para mí, eso significa leer la Biblia, estudiar con mis amigas semanalmente, ir a la iglesia cuando se abren las puertas, y mantener las canciones de alabanza girando en mi espacio cerebral. 

Pero, ¿y cuando me siento totalmente atrapado en un río de ansiedad? 

Tomo un bolígrafo y escribo cómo Él ha sido bueno conmigo en las noches oscuras de mi alma. Leo cada declaración e inclino mi cabeza para agradecerle por Sus promesas: mi confiable Padre bueno, bueno.

Ahora bien, si Él pudiera hacer algo con las patas de gallo que tengo junto a ambos ojos, también se lo agradecería... ¡es broma!

Próximos pasos   

• Piensa en una persona de confianza en tu vida, examina sus rasgos de carácter y dile por qué esto significa tanto para ti.
• Estudia un libro de la Biblia en el que Dios muestre claramente cómo se puede contar con Él. Me vienen a la mente los libros de Josué y Daniel.