¿Quién te está frenando en tu fe?

Dan Lovaglia, pastor del campamento, Camp Paradise | 27 de marzo de 2023


Sin embargo, al mismo tiempo, muchos, incluso entre los líderes, creyeron en él. Pero a causa de los fariseos, no confesaban abiertamente su fe por temor a ser expulsados ​​de la sinagoga, pues amaban más la alabanza humana que la alabanza de Dios. 

Juan 12:42-43

Bautismo. ¿Cómo respondes a esa palabra? (Sé que Juan 12 no trata de esto, pero escúchame antes de continuar con tu día).

Leer la palabra "bautismo" en papel no es muy complicado. Pero adquiere un significado completamente nuevo cuando hay personas involucradas. La Palabra de Dios es clara: si decides confiar y seguir a Jesucristo, bautízate. Sin embargo, para muchos cristianos, es difícil hacer pública su fe de esta manera. Hay muchas razones para ello, pero una destaca, y el pasaje de hoy la ilustra.

He hablado con innumerables creyentes bien intencionados que no se bautizan de adultos. ¿Por qué no? Sus padres los bautizaron de niños en otra denominación. Sienten que otro bautismo deshonra a su familia y a la iglesia en la que crecieron. Lo entiendo, pero se parece mucho a Juan 9:42: «…No confesaban abiertamente su fe por temor a ser expulsados».

Cuando se trata de la familia y la fe, la presión por la aprobación humana es muy fuerte. Es natural debatir entre la alabanza de la gente y la alabanza de Dios. En Juan 3, Nicodemo se acerca a Jesús de noche porque no estaba listo para reconocer públicamente al Mesías. En Juan 9, Jesús sana a un ciego, pero sus padres ocultan detalles para evitar que los expulsen de la sinagoga. Sigue leyendo el Nuevo Testamento y encontrarás muchos ejemplos de personas que eligen hablar públicamente sobre su fe o mantenerla en privado.

La pregunta para nosotros hoy es simple, pero difícil de responder: "¿Quién te frena en tu fe?". ¿De quién deseas más aprobación que de Dios? ¿Cómo te influyen para que seas menos público y más reservado con respecto a tu fe?

Si eres seguidor de Jesús, ruego que esta pregunta te interese. Si no lo eres, mi oración es la misma. Y, para ser sincero, esta tampoco es una pregunta fácil de responder. Pero agradezco que el pasaje de hoy nos haga reflexionar sobre lo que implica buscar la aprobación de Dios por encima de cualquier otra persona.

Próximos pasos

  • Habla con un amigo sobre la pregunta de hoy: “¿Quién te está frenando en tu fe?” Creo que te sorprenderá lo que cada uno de ustedes tiene para decir.
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