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Les dijo: "¡Qué tontos sois y qué tardáis en creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso el Mesías no tuvo que sufrir estas cosas y luego entrar en su gloria?" Y comenzando por Moisés y todos los Profetas, les explicó lo que decían todas las Escrituras acerca de él.

Lucas 24:25-27 

En otoño de 2020, asistí a un retiro de soledad. Los líderes nos invitaron a considerar las preguntas que nos gustaría hacer a Dios y las preguntas que Él podría querer hacernos. Yo escribí: Dios, ¿me ves? ¿Eres real? ¿Dónde estás mientras atravieso esta crisis actual?

Mientras salía a caminar por el sendero arbolado que rodea el lago, traté de concentrarme y escuchar. Sentí que Dios decía: Jennifer, quiero celebrar tu crecimiento y progreso contigo. ¿Me permitirás que te ayude a ampliar tu perspectiva viendo tu vida desde 20.000 pies de altura?

Durante las dos horas siguientes, nuestro creativo y amoroso Dios reprodujo en mi mente varios momentos clave de mi vida. En cada viñeta mental, vi a mi yo más joven experimentar tristeza, confusión, frustración y alegría entremezcladas con muchas otras emociones. Una y otra vez, Él me afirmaba por lo que era en esa etapa de la vida. También me reveló cómo Él estaba presente en cada momento. A veces, podía imaginar a Jesús sentado tranquilamente a mi lado, tranquilizándome. Otras veces, Él destacaba a los amigos que me habían apoyado y que eran como una familia para mí. 

Cuando llegué a la década más difícil de mi vida -los años en los que me sentía superado por el fracaso y alejado de Dios- recuerdo haber bromeado: Vale, Señor, ¡esto va a ser muy duro! ¿Estabas realmente allí? Y Él me habló de la madurez, de la profundización de mi fe, y de las formas en que Él utilizó los problemas para prepararme para ser quien soy hoy. Él nunca se apartó de mi lado, e incluso me dio oportunidades para utilizar mis dones para Él durante mis luchas.

Me sentí como si estuviera caminando al ritmo de Jesús mientras Él me enseñaba conversacionalmente más sobre mí y sobre Él mismo. Y pienso en ese día cada vez que leo el pasaje de hoy, en el que Jesús explicó a dos de sus discípulos que Él era el Mesías predicho en las escrituras del Antiguo Testamento. Al igual que los discípulos conocían el Antiguo Testamento, pero se habían perdido algunos detalles, yo conocía los detalles de mi vida, pero los había visto a través de mi nublada y humana lente. Todos necesitamos su ayuda para aclarar las cosas, porque la claridad trae la curación.

Próximos pasos

• ¿Qué preguntas tienes para Dios? ¿Qué preguntas podría querer hacerte Él? 
• Muchas de mis experiencias más profundas con Dios tuvieron lugar durante los retiros dirigidos por el equipo de sacred. Puedes asistir a su próximo retiro en persona el viernes 20 o el sábado 21 de mayo de 2022. También ofrecen retiros virtuales y otros recursos. 

21 días de oración

Dios, ayúdame a vivir una vida de fe cada vez mayor. Que te tome la palabra y viva en tus promesas a lo largo de la Escritura. Ayúdame a nombrar mis desalientos y decepciones y deja que Tu verdad me hable allí. (Lucas 24:25-27)