Más cerca de Jesús

Lee Morgan | 6 de enero de 2022


Porque sé que nada puede alejarnos del amor de Dios. La muerte no puede. ¡La vida no puede! ¡Los ángeles no pueden! ¡Los líderes no pueden! ¡Cualquier otro poder no puede! ¡Las cosas duras de ahora o del futuro no pueden! ¡El mundo de arriba o el de abajo no pueden! Ninguna otra cosa viviente puede alejarnos del amor de Dios que es nuestro por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

Romanos 8:38-39 (NLV)

El año pasado, mi único propósito de Año Nuevo fue sentirme más cerca de Jesús. Me inscribí para leer la Biblia en un año, me uní a varios devocionales por correo electrónico, estuve en dos grupos pequeños, comencé un diario de oración, hice un estudio sobre el matrimonio, me uní a un nuevo grupo de práctica espiritual, y más. Cumplí con tal vez el 70 por ciento de todo ello.

Según la opinión popular, he fracasado. En un artículo de 2019, Forbes compartió que el 80 por ciento de las resoluciones fallan, principalmente porque nuestras mentes no hacen el cambio antes de que nuestro comportamiento lo haga. En su mayoría estoy de acuerdo, pero también creo que incluso un pequeño cambio de rumbo fuera de la gran meta puede ser poderoso. Pienso en el vuelo o en el viaje en barco: los pequeños errores de rumbo pueden desviarte cientos de millas. Del mismo modo, uno o dos pequeños cambios -incluso mi 70%- pueden producir un rendimiento positivo. 

Aunque no completé todo lo que intenté, esto es lo que aprendí:

  • Si todo lo que hago es aparecer y estar presente en un grupo pequeño, sigue siendo poderoso. 
  • Escuchar las historias de fe de otros es un catalizador para mi propio viaje de fe.
  • No me gusta llevar un diario, pero el simple hecho de escribir las oraciones se convirtió en una forma de conectar con las personas por las que rezaba.
  • La intencionalidad es importante. Aunque no completamos todo el estudio sobre el matrimonio, mi marido y yo tenemos conversaciones continuas que no habríamos tenido de otro modo.

Estoy agradecido de haber crecido más cerca de mi comunidad y de Jesús, no por la medida de mi esfuerzo sino por quien es Dios. Cuando Romanos 8:38 dice: "... cualquier otro poder no puede...", me considero como cualquier otro poder. Y ni siquiera yo puedo interponerse en el camino del amor de Dios por mí. 

Este año, mi resolución es la misma: acercarme a Jesús. No seré perfecto, pero tengo la sensación de que Jesús estará conmigo al 100%.

Próximos pasos

  • Piensa en hacer un pequeño cambio que te acerque a Jesús: rezar una breve oración de camino al trabajo o suscribirte a una aplicación de las Escrituras.
  • Considera la posibilidad de comprometerte con un cambio mayor, como encontrar un grupo pequeño o sumergirte en una nueva práctica espiritual. Haz clic aquí para saber más sobre los grupos pequeños, y vuelve mañana para aprender la Oración del Recuerdo, una forma meditativa de acercarse a las Escrituras.

Referencias