Enrique nació en México en un hogar cristiano, pero se convirtió en policía tras trasladarse a Estados Unidos. Al crecer, nunca tuvo el deseo de ser policía. De hecho, fue en un trabajo en un hospital donde un compañero de trabajo no paraba de animarle: "El Departamento de Policía de Chicago está contratando". Para callar a su compañero de trabajo, Enrique solicitó ser policía y fue aceptado; mirando hacia atrás, está realmente agradecido por cómo Dios usó a su compañero de trabajo. 

Entiende que Dios le tiene donde está por una razón. Es miembro del CPD desde hace 22 años, y Colosenses 3:23 es su verso en el trabajo: "Todo lo que hagáis, trabajadlo con todo el corazón, como quien trabaja para el Señor, no para señores humanos". A Enrique le encanta servir y sabe cada día, cuando se pone el uniforme, que hay una necesidad ahí fuera, desde algo sencillo, como ayudar a alguien a mover un coche con la batería descargada, hasta perseguir apasionadamente a alguien para que se haga justicia.

Enrique no sólo es miembro de las fuerzas del orden, sino que también ha prestado sus servicios en Willow; dirigió el equipo de seguridad de Willow Español durante 10 años. Tiene una larga historia en Willow, siendo invitado por primera vez a un servicio en el 91.

Cuando se le preguntó qué debería saber nuestra congregación sobre nuestra policía y las fuerzas del orden, Enrique dijo: "Aunque me encanta lo que hago, últimamente es más difícil. Piénsalo de esta manera: cuando vas a un restaurante y te atiende un mal camarero, no asumes que todos los camareros son malos. Lo mismo ocurre con los policías. Puede que haya algunas manzanas podridas, pero no hay que catalogar a todos como malos". 

Willow, creemos en el poder de la oración. Cuando le preguntamos cómo podemos apoyar y rezar por nuestras fuerzas de seguridad, Enrique dijo: "Reza por la protección de Dios sobre nuestras vidas, por la protección física. Y también rezar por nuestros cónyuges y matrimonios. Reza para que podamos hablar y compartir con ellos, y para que puedan encontrar la paz cada día con lo que nos sentimos llamados a hacer".

Como iglesia, estamos muy agradecidos por Enrique y la pasión que tiene para ayudar y servir a los demás, un trabajo ingrato a veces. Oremos por nuestros oficiales y agentes de la ley: oremos por su protección física para que estén a salvo de cualquier daño, por sus cónyuges y matrimonios y para que sean bendecidos abundantemente y surjan con paz, y para que nosotros como sociedad nos unamos y apoyemos a todos de nuestros primeros intervinientes.

¿Estás interesado en servir como primer interviniente en Willow? ¿Como médico, parte del equipo de seguridad u otro? Envía un correo electrónico a safety@willowcreek.org para obtener más información.

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