¿Alguna vez te han dicho que dejes de cuestionar y simplemente creas? Aunque la gente diga eso con buenas intenciones, puede llevar a una fe superficial (o falta de fe). En Juan 20, Tomás, quien había presenciado los milagros de Jesús y escuchado sus enseñanzas, quería ver al Cristo resucitado con sus propios ojos. La respuesta de Jesús a Tomás dice mucho sobre cómo Él acoge y anima nuestras dudas y preguntas.