Jesús entró en la oscuridad, en un entorno muy parecido al nuestro, lleno de errores que debían corregirse y de caos que debía calmarse. Y aunque Él puede brindar paz, fortaleza, compañía y dirección, es fácil centrarse más en los dones que Él ofrece que en el Dador de los dones. Lee Lucas 4 desde el Monte del Precipicio en Nazaret para descubrir cómo orientar tu corazón hacia Jesús en esta época.