Como sabemos, la visión perfecta es 20/20. Creo que el año 2020 también nos dio a muchos una visión perfecta, específicamente sobre confiar en las cosas terrenales.
Hace muchos años, mi esposo y yo teníamos una existencia bastante precaria. Teníamos trabajos mal pagados, deudas de estudios de posgrado y universitarios.
Como niño de los 70, me encantan los discos de vinilo. El sonido de una aguja en los surcos del disco es diferente a cualquier otra experiencia musical.