Se dedicaban a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a la oración. Todos estaban asombrados por las muchas maravillas y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común. Vendían propiedades y posesiones para dar a quien las necesitara. Todos los días continuaban reuniéndose en el templo. Partían el pan en sus casas y comían juntos con alegría y sinceridad, alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a su número a los que iban siendo salvos.
Hechos 2:42-47

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En los primeros días en Willow, un grupo nos reuníamos los domingos por la noche. No podíamos llamarnos un grupo pequeño porque éramos muchos al principio. Algunos asistíamos a Willow, pero otros no. Nos apiñábamos en el amplio y antiguo apartamento de mi amigo en la calle Washburn y nos sentábamos demasiado cerca para estar cómodos en sillas raídas, almohadas apiladas en el suelo e incluso en el regazo de los demás. Jugábamos y orábamos juntos. Leíamos la palabra de Dios y conversábamos sobre cómo los versículos se aplicaban a nuestras vidas. Nos empapábamos del amor de Dios, de nuestro amor mutuo y de la música de alabanza. Si alguien enfrentaba una crisis, alguien se ofrecía a ayudar. Y había comida, siempre comida, lo que pudiéramos reunir. 

No lo sabíamos entonces, pero ahora lo sé: operábamos como la iglesia primitiva. Éramos un grupo diverso en edad y etnia, pero teníamos todo en común: creíamos en Jesús. 

Hechos 2:42 explica la esencia de este grupo desde tiempos remotos. Nos dedicábamos a la oración y la comunión. La palabra griega para "comunión" es "koinonía", lo que significa que la iglesia primitiva vivía su vida no individualmente, sino colectivamente, y nosotros también.

Nuestro grupo no se estancó; acogimos a nuevas personas que querían unirse. Algunos nos mudamos a campos misioneros en todo el mundo, y otros a todo el país. Otros comenzaron estudios en sus iglesias locales, y algunos formamos otros grupos sólidos en Willow, arraigados en el amor de Cristo y en una comunidad íntima. 

Este grupo me enseñó que la hospitalidad no necesita ser perfecta: el Espíritu Santo llega y siempre llega a tiempo cuando dos o más personas se reúnen para amar y aprender. 

¡Y no hay nada más asombroso que esto!

Próximos pasos

¡Se acerca la Pascua! Reúne a tus amigos, ya sean amigos de toda la vida o alguien que esté cerca de ti en Willow. 

Escucha esto: Espíritu Santo eres bienvenido aquí

grupo pequeño ! En Willow, algunos grupos son grandes y se basan en intereses, como crochet o pickleball, mientras que otros siguen un formato más tradicional. Si estás explorando la fe, Rooted es un excelente punto de partida.