Más cerca de lo que parece
Dan Lovaglia, pastor del campamento, Camp Paradise | 10 de octubre de 2024

Gloriaos en su santo nombre;
alégrense los corazones de los que buscan al Señor.
Buscad al Señor y su poder;
buscad siempre su rostro.
1 Crónicas 16:10-11
He mirado por las ventanillas de muchos pasajeros. De niño, me empezó a interesar una frase en el retrovisor. La habrán visto: «Los objetos en el retrovisor están más cerca de lo que parecen». No sé por qué me llamó la atención entonces, pero todavía pienso en ello a menudo y con mayor profundidad.
Para mí, es valioso prestar atención y responder a cualquier cosa que Dios use para conmover mi corazón, ya sea un evento divino o un objeto inanimado. Cuando me miro al espejo, recuerdo el pasado, me preparo para el futuro y me adapto al presente. Relato dónde he buscado a Dios, cómo se ha manifestado y por qué estoy agradecido por su fidelidad. Esta práctica es una dimensión de lo que significa la oración y a lo que nos señala 1 Crónicas 16:10-11.
Inmediatamente después de que el rey David devolviera el Arca de la Alianza a Jerusalén, instruyó al pueblo de Dios a recordar y regocijarse. En cierto modo, David les recordó que quién es Yahvé, dónde se le podía encontrar y que lo que había hecho estaba en el espejo y más cerca de lo que parecía. Los exhortó a alabar al Señor, a honrarlo porque es fiel; siempre lo ha sido, siempre lo será y lo es hoy.
La oración es una práctica que nos permite expresar gratitud a Dios por todo lo que vemos en el espejo mientras recorremos el camino. Podemos alabarlo por su santidad. Podemos agradecerle por su provisión y protección. Podemos buscarlo al avanzar con fe día tras día. En la oración, nuestros corazones conmovidos pueden reclamar, o recuperar, nuestra gratitud a Dios con alegría.
Tú y yo no podemos predecir lo que enfrentaremos en el futuro, pero podemos confiar en cómo Dios se ha manifestado personal y poderosamente sin falta. La oración es una extensión invaluable que refleja lo que ha sido y lo que bulle en nuestros corazones. Cuando la presencia y el poder de Dios se manifiestan en nosotros, no podemos evitar notarlo y regocijarnos. Hoy, mírate en un espejo retrovisor y alaba a Dios con una oración de gratitud. La fidelidad del Señor está más cerca de lo que parece.
Próximos pasos
Si no lo sabías, los Salmos suelen coincidir con Crónicas. Profundiza en la devoción de hoy leyendo el Salmo 105:1-5 , o el capítulo completo, y luego analiza tu vida desde una perspectiva diferente.
¿Qué rasgo divino te ha mostrado Dios a lo largo del camino (santidad, gracia, paz, fidelidad, etc.)? ¿Cuándo has buscado su rostro y lo has encontrado? ¿Dónde te ha dado su fuerza? Haz una oración de gratitud como respuesta.