Dios los bendijo y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla. Dominad los peces del mar, las aves del cielo y todo ser viviente que se mueve sobre la tierra».
Génesis 1:28

Dios bendijo a Noé y a sus hijos y les dijo: «Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra. El temor y el terror a causa de ustedes vendrán sobre todos los animales de la tierra, sobre todas las aves del cielo, sobre todos los animales que se mueven sobre la tierra y sobre todos los peces del mar; en sus manos son entregados».
Génesis 9:1-2

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A los diecinueve años, escribía por instinto. Eso hacía. Otros dibujaban, hacían música y cosas así. Mi propósito innato era escribir. Pero a los veinticinco, guardé mi máquina de escribir en el armario. Al gastar mi energía creativa en el trabajo, me volví menos propensa a escribir. Con los hijos, dejé de lado mi interés por matricularme en un programa de escritura creativa, lo que habría significado mudarme y estudiar en la universidad a tiempo completo.

Dios bendijo a Adán y a Eva y les dio un propósito: ser fructíferos y administrar toda la creación (Génesis 1:28). Pero debido a su decisión en el jardín, con el tiempo toda la humanidad se vio sumida en una gran maldad, y Dios se propuso destruirlo todo (Génesis 6:5-7), excepto a quienes estaban en el arca: Noé, sus parientes, los animales y las aves. 

Y así, Él retoma su plan, encargándole a Noé el mismo propósito que le dio a Adán y Eva. La humanidad tiene una segunda oportunidad para cumplir el propósito divino de poblar la Tierra y supervisar a las demás criaturas. 

Mi momento de "Noé" llegó cuando mis equivocadas decisiones profesionales se hundieron en un mar de insatisfacción. Ni vender, ni administrar, ni enseñar me cautivaban. No eran mi vocación. Pero, gracias a la gracia de Dios, decidí volver a escribir y descubrí en la poesía una forma de expresar mis anhelos y sentimientos espirituales más profundos.

¿Estás ignorando la bendición de Dios, su propósito para tu vida? ¿Arruinaste tus proyectos de vida por decisiones desafortunadas o equivocadas que te impidieron alcanzar tu propósito? 

Hay esperanza. Dios regeneró su propósito para la humanidad al bendecir a Noé con lo mismo. Él puede reiniciar el tuyo en un momento como el de Noé. Con cada "Que Dios te bendiga", escucho: "Que Él te dé un nuevo comienzo en la búsqueda de tu propósito de vida".

Próximos pasos

Examina tu vida a la luz de las escrituras de hoy sobre la bendición de Dios. ¿Conoces tu propósito? ¿Te esfuerzas por cumplirlo? ¿Lo ves como una bendición? ¿Cómo te apoyan tu vida de oración y otras prácticas arraigadas en tus esfuerzos por completar tus proyectos de vida?

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