Corazón de Adoración con Joe Freeman

Willow Creek | 11 de agosto de 2021


Aunque Road Trip Radio terminó, queremos seguir escuchando y aprendiendo de nuestros líderes de alabanza. Nos emocionó mucho conversar con Joe Freeman, pastor de alabanza de Crystal Lake, y escuchar su pasión al dirigir la alabanza en Willow.


P : Joe, ¿cómo fue tu proceso de ingreso al mundo de la adoración?

R : De hecho, crecí sin querer dedicarme al ministerio. Mis dos hermanos mayores y mi papá son líderes de alabanza. Somos una familia musical, pero yo tomé un rumbo diferente. Al principio, tocaba la batería y salía de gira con una banda, pero oraba constantemente a Dios, preguntándole: "¿Qué quieres que haga con este don musical?".


Fui voluntario en una iglesia, en el ministerio estudiantil, y cuando el líder de alabanza renunció, me sumé y llené el vacío; después de eso, fue algo a lo que nunca le di la espalda. En el capítulo uno de Jeremías, vemos a un Jeremías reticente, indeciso a aceptar su llamado. Pero por medio de Dios, todas sus debilidades se fortalecieron. En el mismo capítulo, Dios también le señala una rama de almendro. Ahora tengo un tatuaje de una rama de almendro; los almendros pueden tardar años en dar fruto, y me recuerda que Dios no ha terminado conmigo. 


P : ¿Qué es lo que te motiva a regresar a dirigir el culto en Willow semana tras semana?

R : Me encanta participar en la adoración que ayuda a las personas a cultivar una relación con Dios. A través de la adoración, experimentamos a Dios y podemos cantarle oraciones y alabanzas. Es maravilloso poder contribuir a cultivar una comunidad de adoración en nuestra iglesia.


P : ¿Cuál fue la canción que te hizo vivir mientras crecías?

R : “Me Entrego” de Hillsong Worship. Cuando estaba cansado y desesperado por tener fuerzas, solo podía rendirme a Dios y permitirle que me infundiera nueva vida. Incluso en tiempos difíciles como iglesia, cuando todo parecía tan fuera de control, pude entregarme a Dios y supe que Él lo tenía todo bajo control. Pude dar un paso atrás y dejar que Él hiciera más de lo que yo jamás podría.