Esta serie de dos semanas se propone ser una experiencia de adoración centrada en los sacramentos del bautismo y la comunión. Cuando depositamos nuestra fe en Jesús por primera vez, la demostramos públicamente mediante el acto del bautismo, y luego, rítmicamente, volvemos una y otra vez al cambio de vida que nos ofrece la vida, muerte y resurrección de Jesús mediante la disciplina del recuerdo y la comunión.