Con una motivación positiva, podemos vivir las versiones más saludables de nosotros mismos, lo que no sólo nos impacta a nosotros, sino que incluye las relaciones que tenemos con quienes nos rodean, incluido Dios.
El 2020 nos dejó a muchos con la boca abierta, pero al comenzar un nuevo año, es hora de levantarnos y retomar el ritmo de nuestras vidas. A lo largo de esta serie, analizaremos áreas clave en las que solemos estancarnos y cómo el Evangelio nos permite experimentar una transformación que transforma nuestras vidas.