Cuando ves el corazón de Dios por todas las personas, cambia la forma en que ves a quienes te rodean. Mateo 25:14-30 cuenta la historia de tres hombres que recibieron oro: dos lo invirtieron y ganaron más, mientras que uno lo enterró. ¿Cuál fue mejor? ¡Dios quiere que uses lo que te ha dado para cambiar el mundo!