Dios puede hacer más de lo que pensamos o imaginamos según su poder que obra en nosotros, y pone a nuestra disposición todo su poder y presencia. ¿Pero cómo? Según Efesios 3:14-21, cuando crecemos en la aceptación y el fortalecimiento del amor de Dios, permitimos que nos use para hacer muchísimo más por cambiar el mundo.