Siempre que llegaba el día del sacrificio, Elcana daba porciones de la carne a su esposa Penina y a todos sus hijos e hijas. Pero a Ana le daba una porción doble porque la amaba...
Porque somos colaboradores en el servicio de Dios; ustedes son labranza de Dios, edificio de Dios. 1 Corintios 3:9 La iglesia de Corinto no era perfecta. Como también sucede en muchas iglesias contemporáneas, la abundancia...