¿Incompetente? No para Dios

Jenna Brooke Carlson, escritora voluntaria, Huntley | 26 de agosto de 2025

Él respondió: «Porque tienen poca fe. Les aseguro que si tienen fe, tan pequeña como un grano de mostaza, podrán decirle a este monte: “Pásate de aquí para allá”, y se moverá. Nada les será imposible».
Mateo 17:20 


Para esta serie, estamos haciendo algo muy divertido con nuestros devocionales. Mientras damos la bienvenida a algunos de nuestros pastores y maestros favoritos de años pasados ​​los domingos por la mañana, ¡vamos a dar la bienvenida a los devocionales de los últimos años! Esperamos que disfruten de estas publicaciones que generaron una respuesta tan emotiva cuando llegaron a su bandeja de entrada y a la aplicación Willow..

Quería publicar un libro desde que tengo memoria. De pequeña, tuve muchas experiencias que me revelaron cuáles no : el arte, el voleibol, romper un huevo a la perfección. Pero las palabras... las palabras me salían con facilidad, y no me lo tomaba a la ligera.

En la preparatoria, me costó encontrar novelas para chicas de mi edad que fueran divertidas, pero a la vez limpias. Quería compartir esto con la siguiente generación. Quería que tuvieran un libro que las hiciera reír y les mostrara el amor de Jesús.

Un verano finalmente me decidí a escribir ese libro, y para agosto ya tenía un primer borrador bastante desordenado. El verano siguiente tuve la oportunidad de asistir a una conferencia local de escritores. ¡Allí pude publicar y hacer realidad mi sueño!

Llegué a la conferencia como pez fuera del agua. Los asistentes llevaban maletines, tarjetas de presentación y libros publicados. Yo llevaba un manuscrito, impreso en Office Depot, en una bolsa de tela acolchada decorada con pintura. No tenía ni idea de lo que hacía.  

Lo que pasó en la conferencia no debería haber pasado. No sin Jesús. Había gente mucho más cualificada y con más experiencia. Pero gané un concurso con mi borrador desordenado y un editor se arriesgó con una veinteañera ingenua sin experiencia profesional en escritura.

Ocho años después, ese manuscrito desordenado se convirtió en un libro real, y rezo para que la gente encuentre humor y amor en sus palabras. Nada de esto habría sucedido si no hubiera dado ese primer paso aterrador en una conferencia de escritores.

Dios nos llama a hacer cosas que parecen imposibles. Durante esos ocho años, enfrenté rechazos y dificultades que me hicieron querer rendirme, pero seguí creyendo en lo que Dios me llamó a hacer. Di un paso tras otro hasta llegar a la meta.

Todavía tengo sueños que parecen imposibles. Pero voy paso a paso en la dirección que Dios me guía. Puede que logre mi sueño, o puede que termine en otro lugar, pero sé que dondequiera que termine, será posible con Dios.

Próximos pasos

¿Qué sueño ha puesto Dios en tu corazón? Dedica tiempo a orar y pregúntale cuál es tu próximo paso.