Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque fiel es el que prometió. Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras.
Hebreos 10:23-24

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Nos encanta celebrar las historias de personas autosuficientes que se salen adelante por sí mismas. Hombres y mujeres trabajadores que crecen sin nada, pero que, de alguna manera, encuentran la manera de construir un negocio exitoso y vivir una vida próspera. Este es el sueño americano. 

Sin embargo, ¿es este sueño posible para la mayoría de las personas que viven en extrema pobreza? ¿Es la mejor opción cuando se intenta sobrevivir con menos de 2 dólares al día? Para las familias que viven en estas circunstancias, cada día está lleno de decisiones extremadamente difíciles, como: "¿Cuál de mis hijos debería enviar a la escuela? ¿Cuál de mis hijos debe quedarse en casa y ayudar a que nuestro negocio familiar se mantenga a flote?", "¿Debería comprar comida para la cena de esta semana o inventario para mi tienda?", o "¿Debería comprar medicamentos para mi esposo enfermo o pagar el alquiler que le debemos al casero?". 

¿Cómo salir adelante por tus propios medios cuando te sientes atrapado y no puedes cubrir tus necesidades básicas? El camino para salir de una vida desesperada no es fácil de recorrer solo. La comunidad amorosa de una iglesia local y tener gente que te acompañe en la lucha es lo que a menudo marca la diferencia entre permanecer atrapado y encontrar esperanza y un futuro. 

Durante más de 10 años, Willow Creek y HOPE International han colaborado en Chitipa, Malawi, con una red de más de 300 iglesias para capacitar a pequeños grupos para que se cuiden y apoyen mutuamente. Al igual que la iglesia primitiva, estos grupos se reúnen semanalmente en sus hogares para orar, leer la Biblia, adorar juntos, ahorrar dinero juntos e invertir en sus negocios para que todos puedan prosperar. El éxito se logra cuando las comunidades trabajan juntas, no cada una por su cuenta. 

Ya no estamos atrapados por decisiones imposibles, Dios está obrando un milagro a través de su Iglesia en Chitipa, Malawi, para empoderar a la gente y animarse mutuamente al amor y las buenas obras. Nuestra iglesia está llena de miles de personas como las de Malawi. Puede que no vivamos en la misma pobreza extrema, pero necesitamos una comunidad centrada en Cristo con la misma urgencia, o quizás incluso más. ¿Estarías dispuesto a arriesgarte en esta época e invertir en nuestra comunidad? 

Próximos pasos

• ¿Tiene usted familiares, amigos o vecinos en quienes podría arriesgarse e invertir en sus vidas? 
• ¿Con quién en nuestra comunidad de Willow te reúnes regularmente para orar, leer la Biblia e invertir en sus vidas?
• ¿Quién ha invertido en ti? ¿Un profesor? ¿Un jefe? ¿Un padre o madre? ¿Quién ha creído en ti y te ha ayudado a triunfar cuando nadie más lo hizo?