Mi boca está llena de tu alabanza,
proclamando tu esplendor todo el día . 
Salmo 71:8

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Mi esposo suele conducir mi lindo cochecito cuando vamos a cualquier parte. Conozco bien la rutina. Enciende el coche y empieza a dar marcha atrás en la entrada. Empiezan a sonar mis canciones favoritas y se apresura a apagarlas. Suspiro, y sé por qué. Me encanta la música de alabanza, pero me gusta alta, y a Dave no. En verano, abro el techo corredizo y probablemente moleste a todos mientras sigo mi alegre camino.

Me emociona mucho escribir sobre el versículo de hoy hasta que leo el siguiente. Dice: «No me deseches en la vejez; no me abandones cuando mis fuerzas se acaben». Un momento: ¿acaso David, el autor, le preocupa envejecer? Los teólogos estiman que tenía unos sesenta años cuando escribió esto. Pero justo en la línea anterior parecía estar alabando a Dios. 

Tengo más de sesenta años y decidí leer más sobre esto para comprender mejor el contexto. David comienza el salmo abriéndole su corazón a Dios, quien lo ha conocido durante sus años de lucha contra gigantes y todas sus épocas de alejamiento. En los versículos 1-7, le ruega a Dios que lo saque de su aprieto y lo libre de quienes conspiran contra él. Esta canción —oración— está impregnada de cierto temor, pero el estribillo a lo largo del salmo relata la bondad de Dios. 

Me impresiona poder expresar simultáneamente mi lamento y mi alabanza con ambas manos mientras ofrezco lágrimas y alegría a mi Salvador. Él lo entiende. Él me entiende. ¡La adoración no siempre tiene que ser alegre y aplaudida, Nancy! A medida que envejezco, no me avergüenzo de mis lágrimas durante el culto en Willow.

¿Has notado alguna vez cómo alabar a Dios puede levantarte el ánimo? Incluso entre lágrimas, es como si nos llenaran el alma de alegría. Me pregunto, ¿cómo serían nuestras vidas si nuestras bocas estuvieran continuamente llenas de alabanza, incluso si el volumen del estéreo del auto no estuviera tan alto? 

Próximos pasos

Adorar, en el sentido de alabanza y cánticos, no siempre es fácil. Si te encuentras en una época en la que adorar se te hace difícil, dedica un tiempo a escuchar esta canción.

La adoración es un ritmo arraigado. Si nunca has participado en Rooted, considera unirte a uno de ellos o grupo pequeño hoy mismo.