Cómo afrontar conflictos a distancia

Liz Schauer | 21 de enero de 2025


Nuestro mundo está plagado de crisis y conflictos. Independientemente de dónde encuentre las noticias, o quién comparta las actualizaciones con usted, es probable que se encuentre con titulares e historias de conflicto y tragedia. El sur de California está en llamas; Ucrania lleva años bajo fuego; Israel y Hamás podrían finalmente alcanzar un alto el fuego; la gente huye de Venezuela, Sudán y Chad; el clima está cambiando; y los precios están subiendo.

¿Te paraliza? ¿O te distrae? 

En Juan 16, Jesús prepara a sus seguidores para lo que está por venir… y no es un camino fácil. Él dice: «En este mundo tendrán aflicción. ¡Pero anímense! Yo he vencido al mundo» (v. 33).

A primera vista, no parece que los problemas estén cesando. ¿Cómo podemos animarnos?

Si avanzamos unos versículos, Jesús dice que deja la tierra y promete que será algo bueno. ¿Por qué? Porque enviará ayuda: un Abogado, un Ayudador, el Espíritu de Verdad, el Espíritu Santo. Y este Espíritu mora en su pueblo. Y ahí reside la esperanza. 

Cuando el mundo parece estar ardiendo (o en realidad lo está), Jesús señala a su pueblo, lleno de su Espíritu, como la respuesta. No evites el conflicto global, esperando que desaparezca si cierras los ojos el tiempo suficiente. En cambio, ora, discierne y actúa.

Orar por guía

La verdad es que no puedes resolver todos los problemas del mundo por tu cuenta, y nunca fuiste creado para ello. La belleza de la diversidad del pueblo de Dios reside en que Él ha dado a cada persona pasiones y dones únicos para que los use en sus propósitos. Cuando no estés seguro de qué hacer, empieza con la oración. 

Puede ser tan simple como: Querido Jesús, nuestro mundo está roto y herido. Perdóname por las maneras en que intento evitarlo. Abre mis ojos para ver a las personas como Tú las ves. Lléname de tu Espíritu y permite que Él me guíe hacia lo que Tú quieres que haga.

Discierne tu próximo paso

Imaginen si todos en nuestra iglesia se preocuparan por garantizar el acceso a agua potable. Sin duda, podríamos tener un impacto enorme en el mundo, cavando miles de pozos y reduciendo el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Pero ¿qué pasa con la educación? ¿Con la trata de personas? ¿Con la violencia?

No puedes hacerlo todo, pero sí puedes hacer algo. Reflexiona sobre las historias que más te desgarran el corazón; quizá sea ahí donde te enfoques. Confía en que, al aferrarte a lo que Dios quiere que hagas , él está cultivando en otros la pasión por otras causas.

Aquí tienes otra oración: Querido Jesús, me duele el corazón por ____. Por favor, dame oportunidades para aprender y contribuir a aliviar esto. Usa mi vida para marcar la diferencia en la vida de los demás. Guíame y permíteme confiar en que tú también guías a otros.

Tomar medidas

Una vez que sepas qué causa global te apasiona, ¡haz algo al respecto! Willow tiene alianzas en todo el mundo que luchan contra la pobreza y la injusticia. Puedes explorar la posibilidad de viajar , conocer a nuestros socios o donar a Celebración de la Esperanza .

Ya sea con tus palabras y tu apoyo, o con tus acciones y generosidad, Dios puede usarte para marcar la diferencia en el conflicto que está lejos de ti. El primer paso es simplemente abrir los ojos y el corazón.