Lobo con piel de oveja
Kristyn Berry, escritora voluntaria, Crystal Lake | 17 de octubre de 2024

Finalmente, hermanos, consideren todo lo verdadero, todo lo noble, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo admirable, si hay algo excelente o digno de alabanza. Todo lo que han aprendido, recibido, oído o visto en mí, pónganlo en práctica. Y el Dios de paz estará con ustedes.
Filipenses 4:8-9
¿Alguna vez has conocido a alguien a quien describirías como un lobo con piel de oveja? ¿Recuerdas cómo te hizo sentir? ¿Qué te dijo o te hizo para ayudarte a darte cuenta de que su personalidad no se corresponde con la que creías que era?
Al reflexionar sobre el pasaje de hoy, me pregunto cómo sería si el lobo hubiera filtrado sus pensamientos y acciones a través de la guía de Pablo. ¿Cómo sería si se preguntaran: «¿Son nobles mis acciones o pensamientos? ¿Son verdaderos? ¿Estoy haciendo lo correcto por las razones correctas? ¿Es esto puro? ¿Es esto admirable?»
Ahora me enfrento al espejo. Empiezo a reflexionar sobre qué porcentaje de mis pensamientos siguen la guía del apóstol Pablo de mantener pensamientos positivos y llenos de alabanza. En promedio, diría que estoy lejos de la perfección y, siendo realista, puede que esté más cerca del 50 por ciento. En los días buenos, cada pequeña cosa se siente como magia. Estos son los días en que me levanto con buen pie y estoy optimista, encontrando alegría en cada momento. ¡Incluso cuando otro conductor me corta el paso y casi tengo un accidente! Esos días pienso, gracias a Dios que pude detenerme a tiempo; deben tener mucha prisa. ¡Espero que lleguen sanos y salvos a su destino! Y luego, los otros días, cuando me despierto con mal pie, incluso mis pensamientos más felices vienen con una pizca de pavor. Esos días, si un conductor me corta el paso, probablemente tendré, digamos, una reacción no tan piadosa.
Sin embargo, la mayoría de los días estoy en medio, y cuando me descubro en un patrón de pensamiento negativo, hago todo lo posible por cambiarlo a positivo. A veces es fácil, y a veces, ni siquiera puedo creer los pensamientos que resuenan en mi mente. ¿Cuándo me volví tan crítico? ¿Casi cruel? ¿De dónde vienen estos pensamientos negativos? ¿Te sientes identificado?
El apóstol Pablo nos da una guía para vivir en paz e integridad, y para superar las dificultades que enfrentamos a diario. Es muy sencillo: piensa en algo más elevado. Encuentra lo excelente y loable en cada circunstancia y glorifica a Dios por ello. Ora con admiración, alabanza y gratitud por todo, y el Dios de paz estará contigo.
Próximos pasos
Mientras oras continuamente a lo largo del día, pregúntate: ¿Es este pensamiento noble? ¿Es verdadero? ¿Es correcto? ¿Es puro? ¿Es hermoso? ¿Es admirable? Pregúntate: ¿en qué áreas de tu vida necesitas más paz? Encuentra algo en tu situación que te permita alabar a Dios y darle la gloria.