Si tu hermano o hermana se angustia por lo que comes, ya no actúas con amor. No destruyas por tu comida a alguien por quien Cristo murió. Por lo tanto, no dejes que se hable mal de lo que sabes que es bueno. Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo, porque quien sirve a Cristo de esta manera agrada a Dios y recibe aprobación humana.
Romanos 14:15-18

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De joven, recuerdo haber escuchado un sermón que me dejó lleno de preguntas. Le pedí a mi madre que me ayudara a responder algunas. Hizo lo mejor que pudo, pero había sido un día largo y creo que estaba un poco cansada. Con voz vacilante, me preguntó: "¿Aprendiste algo bueno del sermón?". A lo que respondí: "Sí, hubo algunos puntos buenos". Su rostro se iluminó de alivio, sonrió y dijo: "¡Bueno, mastica la carne y escupe los huesos!". Cuando le pregunté qué significaba eso, respondió: "Solo toma lo que era para ti y deja el resto". Creo que esta es una postura útil en el mundo de la iglesia con respecto a cuestiones doctrinales secundarias que pueden dividirnos fácilmente. Debemos tomar lo que es para nosotros y dejar el resto.

Recientemente, nuestra iglesia completó una serie llamada “TL;DR—Demasiado largo; no leí”, donde lanzamos un plan diario de lectura de la Biblia que nos permitirá recorrer el Nuevo Testamento para fin de año. 

Al leer el libro de los Hechos, encontré un pasaje donde los discípulos fueron arrestados y llevados ante los líderes judíos para ser interrogados sobre predicar en el nombre de Jesús, tras haberles prohibido hacerlo. Los discípulos se defendieron con valentía, lo que provocó que los líderes judíos quisieran matarlos. Pero entonces, un fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, se puso de pie y relató historias de otros levantamientos religiosos que no perduraron tras la muerte del líder. Terminó su discurso con estas palabras: «Por lo tanto, en este caso les aconsejo: ¡Dejen a estos hombres en paz! ¡Déjenlos ir! Porque si su propósito o actividad es de origen humano, fracasará. Pero si es de Dios, no podrán detenerlos; solo se encontrarán luchando contra Dios». (Hechos 5:38-39)

De manera similar, cuando se trata de doctrinas cristianas secundarias o formas de adoración diferentes a las tuyas, esto no significa que sean intrínsecamente malas o malvadas. Simplemente significa que son diferentes y quizás puedas aprender algo de ellas. Así que simplemente puedes "masticar la carne y escupir el hueso". Si tienes inquietudes profundas sobre una forma diferente de adoración o doctrina cristiana, te invito a adoptar la postura de Gamaliel y recordar que " si su propósito o actividad es de origen humano, fracasará. Pero si es de Dios, no podrás detenerlo" .

Próximos pasos

• Descarga la app Willow y sigue el plan de lectura del Nuevo Testamento. ¿Necesitas una versión impresa? Descárgala aquí .
• Considere en oración pedirle a Dios que abra su corazón o sus pensamientos acerca de diferentes prácticas o tradiciones religiosas cristianas.
• Investiga las prácticas o doctrinas religiosas cristianas que sean diferentes a las tuyas y ve si hay algo nuevo que puedas aprender.