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Lo que obtuve cuando di

Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. — Mateo 20:28

¿Servir realmente marca la diferencia? Creo que sí. 

La pareja afligida que estaba frente a mí para orar después del servicio había perdido a su hijo a principios de esa semana. Mientras les tomaba las manos temblorosas y oraba por ellos, las lágrimas brotaban mientras esta madre y este padre desconsolados soltaban gemidos de dolor. Poco a poco, sus lamentos se transformaron en una profunda gratitud a Dios por haberles confiado al hijo que tuvieron el privilegio de criar. Entonces, para mi sorpresa, comenzaron a alabar a Dios por su bondad y por su presencia en medio de su dolor. 

Como voluntaria, oro con la gente como parte del equipo de oración de Willow. Aunque yo inicié esta oración, le di espacio al Espíritu Santo para que actuara, y vaya si lo hizo. Sentí como si estuviera presenciando a estos padres procesar el inicio de su dolor con Jesús mismo. A través de nuestro tiempo de oración, Dios no solo comenzó a sanar su dolor, sino a empoderar a esta familia para que avanzara hacia la alegría, incluso ante su devastadora pérdida. 

Cuando oré con esa pareja afligida, no tenía ni idea de lo que recibiría al dar, pero fue más poderoso de lo que podría haber pedido o imaginado. Al concluir la oración con un "Amén" unánime, sentí una paz y una quietud divinas que nos inundaban. A pesar de su dolor, esta madre y este padre experimentaban claramente la inexplicable "paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4:7) en su sufrimiento, la cual solo se puede encontrar en Jesús. 

He servido en diversas funciones a lo largo de mi vida: desde el ministerio estudiantil hasta comedores populares, desde dirigir estudios bíblicos hasta la alabanza musical. Pero esa mañana, hacía años que no me ofrecía como voluntario. Sinceramente, me sentía oxidado. Pero sentía que Dios me llamaba a servir con mis pocas capacidades. Para mí, era simplemente orar por la gente, pero experimenté cómo Dios tomó mi disposición a servir y la usó para conmover, con suerte en la vida de estos padres afligidos, pero sin duda en la mía. 

Mi experiencia sirviendo en el equipo de oración es solo un ejemplo del impacto que Dios puede tener a través de nosotros cuando estamos dispuestos a servir. Podemos marcar una diferencia significativa en nuestra comunidad de innumerables maneras: desde llevar la compra al coche de una viuda anciana en el Centro de Cuidados Willow Creek, hasta mecer al bebé de una madre primeriza agotada que quiere dejarlo en la guardería de Willow Kids para descansar y disfrutar del servicio religioso. ¿Y qué tal el nuevo estudiante de primer año de preparatoria que lucha por ser aceptado en su comunidad? 

No importa en qué etapa de tu vida te encuentres, puedes encontrar oportunidades para servir a quienes te rodean y participar en la bondad que Dios quiere hacer a través de ti en las vidas de los demás. 

La declaración de misión fundamental de Jesús habla de su corazón por servir a quienes lo rodean:

“…el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mateo 20:28)

Como seguidores suyos, tenemos la oportunidad de ser las manos y los pies de Jesús, amando y sirviendo a los demás como Él lo hizo. A través de tu simple acto de servicio, Dios podría incluso usarte para cambiar la trayectoria de la vida de una persona e impactar a toda su familia. 

Quizás, como yo, hace años que no te ofreces como voluntario. ¡No dejes que eso te impida servir! Cuando das lo que puedes, verás cómo Dios multiplica tu tiempo y esfuerzo en la vida de los demás y lo usa para su gloria. 

Quizás nunca conozcamos la magnitud de la esperanza, la sanación y el consuelo que brindamos a la vida de alguien al servir, pero cuando ayudamos a quienes lo necesitan, seguimos el ritmo de la misión de Dios, y nos sentimos bien. Fuimos creados para servir, y al hacerlo, seguimos el ritmo del latido de Jesús por el mundo. 

Próximos pasos:

¿Cómo podría Dios invitarte a servir en esta época? Explora las docenas de oportunidades de voluntariado en Serve Finder y luego inscríbete para echar un vistazo antes de unirte a un equipo.

Escrito por Justine Fernandez, Gerente de Comunicaciones