¿Puedes hacer esto?
Ed Miskovic, escritor voluntario, Huntley | 11 de abril de 2024

Cada uno de vosotros tomará una piedra sobre su hombro… para que sirva de señal entre vosotros… Estas piedras serán un memorial para el pueblo de Israel para siempre.
Josué 4:5b-6
Cuando tenía nueve años, mi hermano de trece me preguntó: "¿Puedes hacer esto?" mientras recogía un par de piedras de la orilla. Con un gesto de la mano, lanzó una piedra ovalada, fina y lisa. Esta rebotó en el estanque. Cada rebote me asombraba. Círculos, ondas, círculos, ondas, hasta que el último se debilitó al desaparecer la piedra. "¿Puedo hacer eso?". Dudé, pero lo intenté. ¡Pum! Con un chapoteo, mi piedra se hundió en el fondo fangoso.
El fondo del río Jordán tenía piedras más pesadas, y solo se podían ver cuando el Señor cortaba el caudal. Esa milagrosa detención del río permitió a los sacerdotes llevar el arca del pacto a través del Jordán. Cuando el primer paso de sus portadores tocó la orilla, las aguas dejaron de fluir. Miles cruzaron el río a pie como si estuvieran en tierra firme. Mientras el arca permaneciera en el río, el caudal se cortaría. Doce hombres cargaron piedras desde el centro del río. Al terminar, las piedras se colocaron como un monumento para recordarles a ellos y a sus descendientes el poder del Señor para cumplir sus promesas (Josué 3 y 4).
Cuando los israelitas se enfrentaron a dudas, las piedras les recordaron la fidelidad de Dios en el Jordán. Este recuerdo disiparía sus dudas al afrontar futuras incertidumbres, como seguir el arca alrededor de los muros de la ciudad de Jericó. Él también fue fiel entonces.
En casa, mi esposa tiene una piedra perfecta para saltar sobre un estanque. Pero tiene un versículo bíblico en un lado: «Quedaos quietos», y en el otro: «Reconoced que yo soy Dios» (Salmo 46:10). Así que la abrazo y me maravillo de la fidelidad de Dios.
Esta piedra es un monumento conmemorativo como las del río Jordán. Me tranquiliza. Sé que Dios es fiel a sus promesas, y esta verdad disipa mis dudas y me tranquiliza. ¿Qué "piedras" o versículos bíblicos usas para recordarte que debes confiar en Dios?
Próximos pasos
Escribe un versículo bíblico (Salmo 36:5, Salmo 34:6, Filipenses 4:19) o dibuja una imagen relacionada que alivie tus dudas sobre algo que verás o tocarás todos los días (una piedra decorativa, un adoquín, un plato, un imán para el refrigerador o un marcador de libros).