Lo opuesto al confinamiento
Deborah DaSilva, Pastora Asociada del Campus, North Shore | 18 de abril de 2024

Finalmente, tengan todos un mismo sentir, sean compasivos, amense unos a otros, sean misericordiosos y humildes.
1 Pedro 3:8
Durante el confinamiento de 2020, me sentí aislada, consolándome con deliciosos pasteles y maratones de Netflix. Dudo que sea la única en esto. Pero cuatro años después, me cuestiono estos hábitos de "confort" persistentes que ya no tienen cabida en mi vida.
Mi reacción al confinamiento pudo haber sido apropiada para ese momento aterrador de la historia —de hecho, el aislamiento era obligatorio por ley—, pero el hábito perduró demasiado tiempo, y estamos viendo consecuencias negativas en la crisis de salud mental de nuestros niños (y adultos) al salir de él. Parece que el aislamiento y la búsqueda de consuelo son perjudiciales a largo plazo.
No me sorprende que la Biblia hable de esto. Estamos hechos para la conexión y la empatía. Estamos llamados a la vulnerabilidad de la empatía y la compasión, y a sintonizar nuestros corazones con los de Dios, incluso cuando eso es incómodo. Nehemías es un gran ejemplo de esto. Estaba seguro viviendo lejos, pero su corazón estaba en sintonía con el corazón de Dios y la difícil situación de su pueblo en Jerusalén. Así que cuando se enteró de los problemas en Jerusalén, sus primeras acciones fueron lamentarse y orar. Sabía que no tenía control sobre su situación y que él mismo no podía cambiarla; solo Dios podía. Fue ante Dios y estaba en la angustia emocional que su pueblo debió haber sentido. Tampoco se apresuró en este proceso. Nehemías 1:4 dice: "Durante algunos días estuve de luto, ayuné y oré delante de Dios".
Permitirnos sentir empatía puede ser doloroso. Es más cómodo aislarnos del dolor ajeno, pero Dios nos llama a hacerlo de todos modos.
Abordar las tribulaciones de otros, como lo hizo Nehemías con su pueblo en Jerusalén, no es fácil, pero es el llamado de 2024. La comodidad es tan propia de 2020. Y, al final, la empatía puede ser una experiencia profunda y enriquecedora. Conecta a las personas y fomenta una conexión más profunda. Como dice Brené Brown: «La vulnerabilidad es la cuna del amor, la pertenencia, la alegría, la valentía, la empatía y la creatividad». Y esa es una fantástica lista de atributos que deseo este año.
Próximos pasos
Al iniciar la Celebración de la Esperanza 2024, tenemos la oportunidad de conectar en lugar de aislarnos. Podemos abrir los ojos y sentir compasión por nuestros compañeros de todo el mundo. Podemos desafiarnos a dedicar tiempo esta semana a orar por compañeros globales específicos y luego unirnos al reto "Hambrientos de Esperanza" .